Dos hermosas exposiciones contrastantes: pintura y cerámica

Dos hermosas exposiciones contrastantes: pintura y cerámica

Honrando la memoria y el deseo de quien dio su nombre al Museo Fernando Peña Defilló, exposiciones antológicas se presentan periódicamente en una sección especial, eligiéndose los cuadros y variando su temática, entre las obras, propiedad de la fundación familiar.

Actualmente, tenemos la oportunidad de contemplar decenas de pinturas del maestro, ilustrando el tema “Fernando Peña Defillo y la espiritualidad”. Es una excelente selección que revela riqueza permanente del pensamiento, íntima convicción y técnica insuperable.

La organización y la arquitectura interior del museo permiten dos exposiciones simultáneas. Una se suele montar en la parte lateral y posterior –casi siempre reservada a las muestras antológicas-, la otra -original y a menudo de artistas jóvenes-, en las salas anteriores, donde actualmente podemos disfrutar la cerámica de Ed. Barrios.

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Fernando Peña Defilló y la espiritualidad

Lo hagiográfico y celestial no sobresale como elemento primordial de la pintura espiritual y religiosa de Fernando Peña Defillo. Más que una “profesión de fe”, en el sentido estricto, leemos una volubilidad creadora, una facultad de metamorfosis continua, una dinámica de movimientos, ritmos, diseños, composiciones, los cuales acentúan la parte formal y estética, tanto y más que una propuesta dogmática.

Los recursos admirables de una técnica y una academia totalizantes, la (re)conversión del espíritu en la materia, la transferencia real-imaginaria de nuestra riquísima naturaleza -la de Jarabacoa particularmente-, están presentes en la abundancia y la exquisitez iconográfica que Fernando Peña Defilló proyecta, con una potencia sublimizando la pintura como categoría a la vez plástica y ”sobrenatural”.

El período final se convierte en simbiosis y expresión suprema de misterios y misticismo, trascendidos en la interpretación del pintor. Tanto están el origen del mundo como el peligro de apocalipsis y un llamado a la paz absoluta… La abstracción se alía con la figuración.

La espiritualidad de Fernando Peña Defilló ha inspirado cada una de los cuadros expuestos en esta cuarta antología que incluye las obras postrimeras: ¡“Papo“ nunca dejó de pintar!

Cerámica: de la artesanía al arte

La cerámica peruana, histórica y ancestral, nacional y regional, está considerada como una de las mejores de América Latina, y ese merecido reconocimiento se extiende a la época moderna y contemporánea. Es la segunda exposición de cerámica que presenta el museo.

El Museo Fernando Peña Defilló se alegra de que le hayan seleccionado para presentar Eter, un despliegue de obras cerámicas, hechas en el Perú –de la arcilla local a los artesanos-, internacionales por su difusión y su director creativo Ed Barrios, puertorriqueño. Se añadieron detalles en vidrio de arte checo, notas vivas de color, que introducen una “preciosidad” cristalina.

Personalmente, no creemos en una jerarquía entre arte y artesanía, cuando se trata de piezas hechas a mano, esmeradas, diseñadas, impecables. Es la esencia que distingue las piezas expuestas: he aquí los frutos de una artesanía virtuosa con potencial escultórico, una verdadera formulación plástica, donde el rigor técnico se suma a una estética que se quiere absoluta.

Son objetos, cotidianos y decorativos, de proporciones idóneas, diversos en tamaño, forma, volumen y tenues matices cromáticos. Sin embargo, todas las obras comparten realización cuidadosa, belleza refinada y, virtud extraordinaria, transmiten una sensación de pureza admirable. Esta simbiosis de perfección y pureza las hace especiales e inolvidables.

Esperamos que la calidad, excepcional en su estilo, de esta muestra de cerámica, no solamente fascine a los visitantes, sino que sea fuente de inspiración para los alfareros dominicanos.

Ahora bien, prácticamente cada exposición tiene su sello. Esta se caracterizó pidiendo a los invitados vestirse con colores claros y neutrales. Resultó casi una fusión cromática y escenográfica con las piezas expuestas… La moda triunfó junto a la cerámica.

¡A Fernando Peña Defilló, que anhelaba que cada exposición en su museo fuera diferente y especial, le hubiera llamado mucho la atención!

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