GINEBRA. AFP. Dos investigadores de Naciones Unidas acusaron ante un tribunal de Ginebra al exjefe policial guatemalteco, Erwin Sperisen, de participar en las ejecuciones de prisioneros y fugitivos en Guatemala en el marco de una estructura estatal destinada a eliminarlos.

El acusado, por su parte, había calificado de falsas las acusaciones y que desconocía que hubiese prisioneros que fueran ejecutados.

«Sperisen participó en la recuperación y ejecución de fugitivos del penal «El Infiernito», afirmó Fernando Toledo, policía español que trabajó entre 2010 y 2011 en la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) creada por Naciones Unidas.

El tribunal juzga al director de la policía nacional civil de Guatemala (PNC) por la muerte de siete detenidos en la prisión de Pavón en septiembre de 2006, así como por el asesinato de tres fugitivos del centro penitenciario «El Infiernito» en octubre de 2005.

«Los asesinatos (de los fugitivos) no se podían hacer sin la autorización de Sperisen», sostuvo Toledo, para quien «hubo estructura estatales paralelas» encargadas de llevar a cabo ejecuciones, torturas y de ganar dinero.

Durante el juicio, el exjefe policial había negado poco antes haber participado en el asesinato de siete detenidos en la prisión de Pavón y aseguró que ese día la policía lanzó la operación «Pavo Real» para retomar el control de la prisión de Pavón en manos de los prisioneros amotinados, pero sin la intención de matarlos.

«Nunca se me dijo que había prisioneros que se los iba ejecutar», indicó el entonces director de la policía nacional civil de Guatemala (PNC), quien precisó que Javier Figueroa, su mano derecha en la PNC, y Víctor Rivera, asesor del Ministerio del Interior, le informaron de la muerte de siete detenidos.

«Para mí, eso es falso. No vi esa escena. Rechazo esas declaraciones», dijo Sperisen, quien aseguró que ese día la policía lanzo la operación «Pavo Real» para retomar el control de la prisión de Pavón en manos de los prisioneros amotinados, pero sin la intención de matarlos.

Sin embargo, la fiscalía mantiene que, al margen del plan oficial, exisitó un «plan B» para asesinar a algunos de los detenidos, después de colocar en fila en el patio a toda la población carcelaria.

Durante la sesión, la presidenta del tribunal, Isabelle Cuendet, y el fiscal, Yves Bertossa, leyeron el testimonio de varios testigos de los hechos y se visionaron fotografías supuestamente tomadas por la propia policía, que muestran personas prácticamente desnudas llevadas por la fuerza.

«Me informaron que hubo una confrontación, que hubo muertos, pero no pedí detalles sobre lo ocurrido», concluyó Sperisen.

Polémico vídeo de madre querellante. Asimismo, el tribunal suizo rechazó el pedido de la defensa de Sperisen, juzgado por un total de 10 asesinatos, de apartar del juicio a la querellante María del Socorro Vásquez, madre de una de las víctimas.

La defensa había formulado la demanda de apartar a Socorro Vásquez, tras proyectar un vídeo donde una anciana, supuestamente ella, dice no conocer a su abogada en Ginebra, Alexandra López, y no recordar haber firmado una querella contra Sperisen.

«La querellante no ha renunciado a la querella y no ha manifestado que quiera retirarla, podría hacerlo por carta al tribunal o a través de sus abogados, pero no lo ha hecho», sostuvo el tribunal, que cuestionó además la condiciones de realización del vídeo.

Los abogados de Sperisen dijeron que el periodista suizo Arnaud Bédat realizó el vídeo. El tribunal había rechazado el pasado jueves la comparecencia de este periodista.

Los abogados de Vásquez, que reside en Guatemala, replicaron que su clienta les aseguró por teléfono que no quería retirar la querella, que recibió presiones y que los autores del video en cuestión se presentaron en nombre de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICG), el órgano creado por la ONU para asistir a la justicia guatemalteca.

Cabe recordar que el caso Sperisen se inició en Suiza por un pedido de captura internacional lanzado por las autoridades guatemaltecas en 2010, lo cual originó que una coalición de Organizaciones No Gubernamentales (ONG) se presentara ante los tribunales de Ginebra a raíz de la doble nacionalidad suiza y guatemalteca del acusado.

Las alegaciones presentadas por las ONG, entre las que destaca TRIAL (Track Impunity Always), se referían a los delitos de ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas y actos de tortura y violencia sexual, presuntamente cometidos por Sperisen, entre ellos diez asesinatos de evadidos o prisioneros de cárceles guatemaltecas.

El ex director policial fue detenido en la vía pública en Ginebra el 31 de agosto de 2013.

Con posterioridad, el francés Philippe Biret, preso en Pavón cuando ocurrieron los hechos, señaló a Sperisen como el asesino directo de uno de los siete detenidos. Biret tiene previsto declarar el próximo miércoles.