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POR LOYDA PEÑA
Dos jueces de la Junta Central Electoral (JCE) se opusieron a que ese organismo desistiera de iniciar una acción legal contra el sacerdote Pedro Requoy, por considerar que éste violó las leyes y un principio internacional sobre declaraciones de extranjeros. Los doctores Roberto Rosario y Ramón Hernández Domínguez se habrían abstenido de votar por la resolución en la que ese organismo dispone la anulación de las actas de nacimiento mediante la cual el cura Requoy declaró como hijos suyos a los menores Lockner e Israel, de 13 años y 8 meses de edad.
Trascendió que Rosario y Hernández Domínguez abogaron porque el expediente del caso Requoy fuera remitido al Ministerio Público y que éste ampliara las investigaciones y actuara en consecuencia.
Argumentaron que esas investigaciones debían abarcar además del declarante de los menores, al oficial del Estado Civil actuante, al juez que ratificó las actas y a cualquiera otra persona de la oficina del Registro Civil que fuere necesario.
La resolución mediante la cual la JCE decidió someter por ante los tribunales competentes la anulación de las actas de nacimiento expedidas a los niños reconocidos por el cura Requoy, fue aprobada en una sesión del pleno del tribunal electoral, el lunes pasado.
Se explicó que a favor del no sometimiento a la justicia del religioso votaron el presidente de la JCE, doctor Luis Arias, Nelson Gómez, Salvador Ramos, Luis Nelson Pantaleón González, Rafaelina Peralta, José Luis Tavárez y Rafael Díaz Vásquez.
Ayer, el director de Migración, Carlos Amarante Baret, declaró que la JCE envió una «mala señal» a la sociedad, al decidir no someter a la justicia a los sacerdotes Requoy y Vigny Bellerive, quien también declaró ilegalmente a 87 haitianos como dominicanos, en la provincia Valverde.
«La ley debe ser igual para todos y si Requoy y Bellerive la violaron, esos sacerdotes deben responder por esas acciones ante los jueces», dijo el director de Migración, en abierta crítica a la JCE.
