A mediados de la pasada década Jaime Lissavetzky, entonces secretario de Estado para el Deporte de España, colocó su nombre -quizás sin proponérselo- en los linderos de la celebridad cuando estampó el siguiente juicio: “Es inimaginable una reflexión sobre el mundo contemporáneo sin el deporte. También sin el arte”. Para completar un “tridente” ensueño solo hacía falta escarbar lo que años antes escribiera el genial argentino Jorge Luis Borges, al decir: “en lo que a mí se refiere, soy incapaz de imaginar un mundo sin libros”.
Traemos este asunto a colación- guardando las enormes distancias- a propósito de los dos libros sobre temas deportivos que pusimos en circulación el pasado miércoles en el local del Ministerio de Deportes, ante un nutrido y variado auditorio integrado por autoridades, dirigentes, personalidades y público en general.
Tenemos claro que las páginas atractivas sobre el tema no solo son exclusivas de las creaciones literarias y de sus géneros como la poesía, el relato, la novela, sino que también se escriben crónicas o columnas de prensa de calidad que concitan el interés no solo de la comunidad deportiva sino de otros segmentos de la sociedad.
Este fue el principal leit motiv que nos llevó a producir los textos “Política Deportiva Pública y Asociacionismo en la República Dominicana” y “Temas Deportivos Globales, Culturales y Literarios”, que recogen los artículos y columnas publicados en algo más de tres años en la sección editorial de este prestigioso diario, una distinción muy pocas veces concedida a un cronista deportivo, donde he contado además con la más amplia libertad de expresión sin ningún tipo de cortapisas a mis opiniones, gracias al fino y profesional trato de su director, Bienvenido Alvarez Vega.
El contenido de los dos libros es una especie de “collage” sobre el deporte relacionado con la política, la administración pública, las ciencias aplicadas, la planificación estratégica, la literatura, el arte, los programas de búsqueda y desarrollo de talentos, el deporte de alto nivel, el deporte de tiempo libre y la recreación, el entramado olímpico-federativo, los grandes acontecimientos deportivos, el patrocinio, el dopaje, la corrupción, los medios de comunicación, los presupuestos, el deporte universitario, el profesionalismo, el deporte escolar, el mercado de las Grandes Ligas en el país, el entrenamiento, el marco jurídico, entre otros.
El primer libro, como su título lo indica, se refiere principalmente a las políticas públicas del deporte, la problemática doméstica y la organización del deporte privado. También se aborda y analizan cuestiones del sector que no han sido lo suficientemente estudiados ni dilucidados, lo que ha generado controversias y disensos entre los principales operadores del sistema. Se analiza el tipo de modelo deportivo que prevalece en el país, las características del asociacionismo vernáculo, así como el inmovilismo dirigencial.
Se detallan los logros del programa de Gobierno y la puesta en vigor de un innovador Plan Nacional de Desarrollo Deportivo, una iniciativa del actual equipo ejecutivo del Ministerio de Deportes mediante una integración multisectorial en conexión con los lineamientos de la Ley 1-12 de Estrategia Nacional de Desarrollo y el Plan Nacional Plurianual del Sector Público. El segundo libro (Temas Deportivos Globales, Culturales y Literarios) contiene una serie de interesantes enfoques que abarcan hechos deportivos de real trascendencia del pasado y de la actualidad.
Para comenzar se hace la pregunta siguiente: “¿Qué se entiende por deporte en el mundo actual?”, otra pregunta que de seguro despertará la curiosidad a muchos es, “¿Tuvo el Estado un origen deportivo?”
Se señalan creaciones que revelan la tremenda afición deportiva de escritores de la talla universal de Miguel de Unamuno, Ernest Hemingway, Julio Cortázar, Alejo Carpentier, César Vallejo, Albert Camus, Norman Mailer, Rainer María Rilke, entre otros, así como obras de renombrados pintores y escultores sobre figuras deportivas, y producciones premiadas de narradores criollos en concursos de cuentos sobre béisbol, entre otras creaciones, la más emblemática “Prosas de un peso welter”, de Alexis Gómez.
Finalmente, aprovecho para expresar mi profundo agradecimiento a los entusiastas lectores, amigos y relacionados que semanalmente procuran estas entregas en la sección editorial para comentarlas y estimularme a seguir opinando sobre el maravilloso y complejo quehacer deportivo.