Dos medicinas correctas pueden causar daños

Dos medicinas correctas pueden causar daños

 Por HOWARD MARKEL
NUEVA YORK.-
Unos 3,600 millones de recetas fueron surtidas en Estados Unidos en 2005, según la Fundación Familia Kaiser, un aumento de más de 70 por ciento comparado con la cifra de 1994, y una tendencia que ha continuado conforme la población envejece y nuevas medicinas entran en el mercado.

Pero conforme los estadounidenses toman una siempre creciente variedad de medicamentos comprados con y sin receta y suplementos herbolarios, los pacientes y médicos de la nación se encuentran enfrentando un problema creciente: demasiados pacientes están tomando inconscientemente combinaciones de medicamentos peligrosas.

Desde los días de Hipócrates, los médicos han reconocido que algunas medicinas no se mezclan bien con otras. Ciertas combinaciones de medicamentos pueden ser mortales, y muchas medicinas prescritas comúnmente o que se compran sin receta tienen el potencial de incrementar los riesgos peligrosos de otros medicamentos cuando se toman juntos. Los médicos llaman a estos escenarios “eventos medicamentosos adversos”, y van desde un malestar estomacal hasta el coma o incluso la muerte.

En los últimos años, lo que ha parecido el percance ocasional se ha convertido en una epidemia a toda escala.

No hay duda de que estas medicinas ofrecen a los pacientes la posibilidad de los milagros modernos. Pero en ocasiones los pacientes engañan a los médicos sobre las medicinas que toman. O podrían suponer que el médico lo sabe. O los pacientes que tomaron una medicina vendida sin receta simplemente lo olvidan. Los médicos también pueden no tomar el historial de medicinas de un paciente o no preguntar si otros médicos también han prescrito medicinas a sus pacientes.

Cuando eso sucede, el potencial de problemas es enorme.

En 2004, 82 por ciento de la población de Estados Unidos reportó usar al menos una medicina prescrita, medicina vendida sin receta o suplemento de dieta en la semana anterior, y 30 por ciento reportó usar cinco o más de ellos durante el mismo periodo, según un estudio realizado por el Centro Epidemiológico Sloan en la Universidad de Boston. Entre los ciudadanos mayores, 75 por ciento de todos los estadounidenses de más de 65 años tomaban aproximadamente cuatro medicinas recetadas diariamente en 2005; la persona de 75 años promedio en Estados Unidos tomaba ocho medicinas recetadas diferentes cada día. Ese mismo año, aproximadametne 1.6 millones de adolescentes y niños estadounidenses (casi 300,000 de ellos menores de 10 años) ingerían al menos dos medicinas siquiátricas en combinación, según un análisis realizado por Medco Health Solutions para The New York Times. El aumento resultante en reacciones adversas a medicamentos ha sido particularmente asombroso ntre pacientes que eran tratados por problemas de salud comunes que iban de hipertensión, enfermedades cardiacas y diabetes a cáncer y reflujo gastroesofagal, así como una veintena de otros males.

En octubre pasado, The Journal de la Asociación Médica Americana reportó que los eventos medicamentosos adversos son una causa importante de enfemedad grave en el país, especialmente entre los ancianos.

El doctor Daniel Budnitzm médico de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) y autor principal del estudio, descubrió que los individuos de 65 años o más tenían el doble de probabilidad de ser atendidos en una sala de emergencias por eventos medicamentosos adversos y una probabilidad casi siete veces mayor de requerir hospitalización que los individuos menores de 65 años. Casi todas esas costosas hospitalizacions se debieron a sobredosis no intencionales y, de ellas, dos tercios se debieron a efectos tóxicos de un pequeño conjunto de medicinas bien conocidas po requerir un monitoreo regular para evitar esos percances.

El estudio del Journal reveló que la mayoría de quienes terminaron en camas de hospital por un evento medicamentoso adverso meramente estaba siguiendo las órdenes de su médico, o las órdenes de varios médicos. Según un estudio reciente sobre las práctixas de prescripción de los médicos llevado a cabo por el Centro para Adicciones y Abuso de Sustancias de la Universidad de Columbia, menos de 40 por ciento de todos los médicos en Estados Unidos se toman el tiempo para contactar a otros médicos de un paciente para descubrir qué medicinas adicionales podría estar tomando su paciente.

En agosto de 2006, el Instituto de Medicina de las Academias Nacionales divulgó un importante estudio sobre los errores de medicación en hospitales estadounidenses que encontró que los eventos medicamentosos adversos perjudican a más de 1.5 millones de personas y matan a varios miles al año, costando al menos 3,500 millones de dólares anualmente. El doctor J.Yle Bootman, decano del Colegio de Farmacia de la Universidad de Arizona y autor principal del informe, dijo: “La incidencia de errores de medicación fue sorprendente incluso para nosotros”.

Los principales culpables identificados en el informe del instituto incluyen una falla generalizada de los hospitales para computarizar la prescripción y entrega de estos medicinas poderosas. En una era dominadapor la computadora, sólo 6 por ciento de los hospitales estadounidenses usan sistemas de acceso computarizad que aseguran que los pacientes reciban la medicina correcta en la dosis correcta.

En el escenario de los pacientes ambulatorios o externos, coinciden los expertos, mucho puede hacerse no sólo proporcionando a los pacientes información detallada sobre las medicinas que toman sino también imponiendo requisitos estrictos de que los pacientes lleven una lista completa de todas las medicinas que toman a todo profesional de la salud al que consulten. Quizá incluso más importante, dice, es el desarrollo de un sistema seguro, confidencial y computarizado de recetas electrónicas que comparta el historial de medicinas de un paciente entre todos los que prescriben y surten una medicina.

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