Dos Motivos para celebrar

Dos Motivos para celebrar

POR NELLY RAMÍREZ
Con la finalidad de celebrar dos hechos importantes: la Temporada del Derecho Francés y la inauguración del Museo del Quai Branly, la embajadora de Francia en República Dominicana, Cécile Pozzo di Borgo, ofreció una recepción en honor a los juristas que participan en ese evento judicial.

El ágape tuvo lugar en la residencia de la diplomática, quien luego de dar la bienvenida a los invitados por su compañía, manifestó su alegría y satisfacción por el éxito con que se ha desarrollado la Temporada del Derecho Francés en el país.

Agradeció al presidente de la Suprema Corte de Justicia, Jorge Subero Isa y al director de la Escuela Nacional de la Judicatura (ENJ), Luis Henry Molina, por el esfuerzo mostrado para que dicha jornada tenga éxito.

Manifestó que “cada Temporada del Derecho Francés supera a la versión anterior, constituyéndose en un representativo ejemplo del espíritu que impulsa la cooperación francesa en República Dominicana”.

“Hoy la sociedad está cosechando los frutos de los intercambios que se han venido realizando en los últimos años entre República Dominicana y Francia. Producto de estos fructíferos encuentros anuales, los sectores involucrados en la revisión y modificación del Código de Procedimiento Civil han podido presentar una propuesta más adaptada a las realidades del país, como lo quieren los nuevos tiempos y lo solicita la sociedad”, dijo la diplomática.

Añadió, asimismo, que luego de algunos años de análisis y debates, los legisladores dominicanos se preparan para aprobar ese importante código.

“Sin la energía de la Escuela Nacional de la Judicatura, sin los aportes de los académicos universitarios de ambos países, y sin el impulso de la Suprema Corte de Justicia, sería imposible tener intercambios como éstos, tan productivos y beneficiosos para Francia y República Dominicana”, manifestó.

Se refirió también al nuevo Museo Quai Branly, a inaugurarse el 23 de éste mes en Francia, el cual afirmó va más allá de un simple museo, puesto que constituye un espacio en el que se rendirá justicia a los pueblos aborígenes a través de sus expresiones artísticas y culturales.

La embajadora concluyó diciendo que “este espacio, y prefiero llamarlo así porque es mucho más que un museo, cuenta con más de 300 mil piezas, de las cuales se expondrán inicialmente unas 3.500”.

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