El próximo presidente de la Republica, Danilo Medina, ha debido anunciar que su gobierno construirá la red ferroviaria Santo Domingo-Haina-Cibao y ampliará la carretera que conecta el Sur con el Cibao desde San José de Ocoa a Piedra Blanca,  no construirla por otro lugar.

Siempre he postulado que el presidente Leonel Fernández debió desde hace ocho años iniciar y construir la red ferroviaria y ampliar la carretera Sur-Cibao, sin necesidad de endeudamiento, convocando una licitación pública y adjudicarla al mejor postor en condición de concesión, y retornar al Estado cuando la empresa concesionaria recupere las inversiones.

Lamentablemente el presidente Leonel no acometió estas dos obras de grandísimo interés nacional y político, que hubiesen repercutido hoy muy favorable a Danilo Medina, como sucede con el Metro y los pasos de niveles de la capital y Santiago de los Caballeros y la censura es el endeudamiento.

Conforme la expansión económica, industrial, agrícola, turística y demográfica, esas dos obras resultan prácticamente imperativas y no admiten mayores demoras en ejecutarse.

Los precios especulativos criminales  del petróleo no descenderán por ese motivo y por la presión de demanda de las economías emergentes cada vez más crecientes de China, India y Brasil, que demandan de todo en proporciones asombrosas.

La reducción de la factura petrolera con  el tren SD-Haina-Cibao y la carretera Sur-Cibao serían ciertamente de considerable beneficio al país, concomitante con los parques de energía alternativa que el gobierno del presidente Leonel no ha impulsado conforme a las necesidades imperiosas conectadas con reducir las importaciones petroleras.