Dos propuestas para la cumbre

Dos propuestas para la cumbre

La realización del IX Censo Nacional de Población y Vivienda y la infraestructura básica para el desarrollo rural son dos temas que deben ser considerados de alto interés nacional. En tal sentido, me he permitido someter a la Cumbre por la Unidad Nacional frente a la Crisis Económica Mundial sendas propuestas referentes a los mismos.

En lo que atañe al primer tema, propongo que la Cumbre declare de importancia estratégica y prioridad nacional el IX Censo de Población y Vivienda, cuya realización está pautada para el año 2010, entre otras razones porque es la más importante fuente de  datos desagregados para el país, que va a permitir conocer minuciosamente la distribución de la población, los hogares y las viviendas por sexo, edad, nivel socioeconómico y otras variables relacionadas con las condiciones materiales de existencia en cada una de las demarcaciones geográficas de la República Dominicana; por consiguiente, hará posible la identificación territorial precisa de los distintos aspectos que se contemplen en la Estrategia Nacional de Desarrollo y permitirá, con base en informaciones actualizadas, la consiguiente elaboración de planes y programas y la eficiencia en la ejecución, el seguimiento y la evaluación.

En cuanto al tema rural, quiero introducirlo señalando que los graves problemas relacionados con la escasez y el encarecimiento de los alimentos a escala global, que han tenido también incidencia en la República Dominicana, han puesto en evidencia la necesidad de volver los ojos hacia el campo y de impulsar fuertemente el desarrollo agropecuario.

La necesidad de mejorar la educación rural, vinculándola además al quehacer del hombre de campo, a fin de que la enseñanza/aprendizaje sea aplicable y útil en el entorno socioeconómico y productivo rural es una tarea pendiente que la sociedad dominicana deberá acometer. Lo mismo hay que decir de los programas de salud, los programas de protección social, la tecnificación de las labores del campo, los programas de financiación  y todos los demás aspectos que tienen que ver con la economía, la producción y la superación de graves problemas sociales en el entorno rural.

Concomitantemente con el desarrollo de los aspectos señalados, el campo dominicano tiene determinadas prioridades que son prerrequisitos para poder impulsar los mismos e incluso para generar empleo y para evitar el éxodo del campo a las ciudades.

Esos  prerrequisitos están vinculados al desarrollo de la infraestructura rural básica, fundamentalmente en tres aspectos: vialidad, agua potable y electricidad.

En numerosos trabajos de campo realizados, muchos de ellos sobre percepciones de la población relacionados con las elecciones recientes, esos tres aspectos aparecían como tres de los principales reclamos de toda la población.

Sin embargo, hay una diferencia importante entre las zonas urbana y rural. Si bien para los residentes de la zona urbana el mal estado de las calles, caminos y carreteras es el más mencionado de los problemas, en la zona rural el problema vial constituye un problema mucho más sentido, con un porcentaje de menciones que en ocasiones duplica y hasta más que duplica el correspondiente porcentaje urbano. Otros dos problemas cruciales para el campo son la falta de agua potable y la falta de energía eléctrica.

Es necesario, pues, que el país afronte un plan de desarrollo infraestructural en las áreas rurales que contemple principalmente esos tres componentes.

Felicito por la feliz iniciativa de la Cumbre al Presidente de la República, doctor Leonel Fernández Reyna,  al ingeniero Juan Temístocles Montás, secretario de Estado de Economía, Planificación y Desarrollo, y a los demás organizadores.

Y  confío en una adecuada coordinación de las diferentes mesas de trabajo que hagan posible la  debida ponderación de estas propuestas.

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