Hoy 
UBI RIVAS
Urgido por los munícipes de las provincias de Barahona, Baoruco, Independencia y Pedernales, el director del Indrhi, ingeniero Frank Rodríguez, es de estimar, tramitará el reclamo al presidente Leonel Fernández con el propósito de construir la presa de Monte Grande.
La intención es que el gobernante incluya en el presupuesto del año próximo la tramitación condigna al Congreso de aprobar un empréstito por US$54 millones, unos RD$1,600 millones, para construir la obra que irrigará 301,150 tareas en reguío por gravedad, que además proporcionará energía hidráulica con una economía de RD$47.8 millones.
La presa de Monte Grande también pondrá a resguardo de inundaciones a nueve poblaciones pequeñas aledañas a las provincias mencionadas e impedirá la tragedia a más de 60 mil dominicanos víctimas de las avenidas tempestuosas de Yaque del Sur.
Esos fueron los lineamientos que se trataron en una reunión que se efectuó el día 20 de este mes de mayo en Neyba, presidida por el ingeniero Rodríguez y representantes de esas provincias.
La otra presa que es menester construir es la de Montemayor, en la provincia Elías Piña, que proporcionaría riego a 300 mil tareas, transformándola en otro granero del Sur Profundo, a la par que San Juan de la Maguana, capital del Sur productivo, con el comando de la producción de legumbres.
Montemayor es un reclamo de los eliaspiñeros desde siempre, y todos los gobiernos han obviado ese reclamo, que condena al abandono económico a una de las regiones más misérrimas del país.
En una treintena de años el suscrito ha respaldado los reclamos de los eliaspiñeros en esa y otras prioridades de obras de infraestructuras, mientras su abandono se sedimenta en el tiempo y la indiferencia de todos los gobernantes post-Trujillo.
Fue al ingeniero agrónomo Manuel de Jesús Viñas Cáceres, el inolvidable afecto profundo Meme, a quien le escuché precisar reiterativo la consigna de que no hay tierras buenas sin agua ni tierras malas con agua.
Ese es el quid y el dilema, el Sésamo Abrete de la producción de alimentos, más ahora que nunca, que estamos insertados en el reto ineludible del DR-CAFTA, que con prudencia ha conducido el presidente Fernández con la secundación crucial de su competente titular de la Secretaría de Estado de Industria y Comercio, Francisco Javier García.
Es la ocasión para diversificar cultivos nuevos, no los tradicionales, determinando cuáles son los que tienen mercados exteriores, inclusive los que son susceptibles de mercadear con el vecino Haití, muy próximo a los escenarios de Monte Grande y Montemayor.
Vendría a construir la transformación de eriales hoy a graneros próximos, con la voluntad y la disposición de ánimo altruista del presidente Fernández, en su rol aportador de soluciones prácticas como inaplazables a zonas preteridas donde la miseria es tan densa que puede palparse.
Es de presumir que para el planeamiento de construir estas dos importantes obras de regadío el director del INDRHI escuchará los pareceres técnicos de los tres profesionales de esa área más competentes del país en las personas de los ingenieros Salvador B. Dájer, Marcelo Jorge Arias y Leandro Guzmán, con maestrías y destrezas harto reconocidas por todos.
Esas presas debe implementarlas en el Presupuesto 2008 el presidente Fernández, dentro de la ofensiva laudable de obras de infraestructura de grandes envergaduras, como el Metro de la capital, que debe extenderse por el Este hacia Boca Chica y por el Oeste hasta Haina y San Cristóbal, pero concesionaria, no incluir en ello al contribuyente como se hace ahora.
Además, la red ferroviaria que recientemente anunció el ingeniero Diandino Peña para conectar a todo el país por rieles en función de tráfico de pasajeros y carga, que amainaría muchísimo el alto costo de combustibles, gomas y repuestos de vehículos, cada vez más caros y sin posibilidad de reducir precios.
