Hoy 
GABRIEL R. ROEDAN HERNÁNDEZ
El espectacular desarrollo y crecimiento de la fonía inalámbrica durante los últimos años ha sido más que sorprendente. Las líneas alámbricas en nuestras residencias nos parecen ya vestigios del pasado, pues las ventajas que nos ofrece un celular son tantas, y continúan incrementándose con cada día que pasa.
Es probable que mis sugerencias ya alguien las haya pensado, ya hasta pueden estar en los planes futuros de los fabricantes, pero como no tengo esa certeza, ahí les va, a ver quien se atreve a recogerlas primero.
Primera sugerencia: Entre la amplia gama de diseños de teléfonos alámbricos teníamos modelos cuyas teclas numéricas eran de gran tamaño, lo cual facilitaba el mercado de los números a personas mayores, o con dificultad visual, o a cualquiera que se encontraba más cómodo y seguro pulsar las teclas grandes.
Creo que un celular, unas cuatro o seis veces el tamaño de uno corriente, con grandes teclas, y menor espesor, seria muy práctico para todos en el hogar, amen de la facilidad de encontrarlos cuando los buscamos. Los números que indican las horas que aparezcan en formatos grandes y claros en la pantalla.
Las damas podrían llevarlos en sus carteras y los hombres en sus portafolios. ¡De seguro que ese modelo generaría una gran demanda!
Segunda sugerencia: Esta va dirigida a los manufactureros de ropa casual, y porque no, también la formal. ¿Se acuerdan ustedes de bolsillito en el frente de los pantalones destinados al menudo? ¡Hace años pasado de moda! Pues bien. ¿Quien se atreve a crear un bolsillo especial para los celulares actuales, a un lado de la cintura? Podría tener tapa de velcro. De ser requerido, la parte interior podría forrarse de algún material aislante. Ese bolsillo daría más seguridad al portador, quien no necesitaría de ningún otro aditamento para llevar el celular consigo.
De seguro esto revolucionaría las ventas de los jeans y dungarees a nivel mundial promocionándolos como celu/jeans y celu/pants.
Ahí tienen, ¡a la garata sin puño!
