Dos hombres fueron condenados ayer a 20 y a 15 años de prisión en tribunales diferentes, uno por la violación de una nieta de apenas cuatro años de edad y el otro por ultrajar sexualmente a una menor de 12 años, de la que era vecino de confianza.

La pena de 20 años le fue impuesta al abuelo Emilio Radhamés Morales Santiago, bajo cargo de incesto, en el Segundo Tribunal Colegiado del Distrito Nacional. Fue declarado culpable de cometer el crimen en su propia vivienda y la pequeña narró lo vivido a profesionales, durante una entrevista que se le realizó, y que posteriores evaluaciones psicológicas indican que quedó con traumas dentro de su desarrollo y que le afecta su autoestima

Los fiscales del caso, Wendy González y Magalys Sánchez, explicaron los hechos al tribunal. Dijeron que el imputado realizó actos sexuales con su nieta y que así lo reveló la niña en el Centro de Entrevistas para personas en condición de vulnerabilidad de la Dirección de Niños, Niñas y Adolescentes.