Hace aproximadamente diez años Michaela Arriaza se estaba formando para calificarse como “doula” en entrenamiento prenatal a futuras madres en el país.
Sin embargo, ante el alarmante auge de las cesáreas (se estima que llegan casi a cien mil las que se practican al año en República Dominicana), Arriza ya no veía la necesidad de enseñar a las madres a parir de manera natural.
Fue en ese momento, cuando decidió cambiar su rumbo, (aunque no tan lejano del inicial), y empezó a formarse para ser doula, ahora en postparto.
En esta nueva etapa enseñaría a las madres sobre los primeros cuidados del recién nacido, así como qué esperar en los primeros meses, les explicaría qué es normal y qué no, así como el comportamiento del bebé, la educación emocional durante el periodo del puerperio, y también ayudaría en la lactancia.
“Muchas veces, las madres esperan cosas irreales de los bebés; nuestro rol es darle seguridad a la mamá y enseñarle cómo utilizar las herramientas que tiene con seguridad y confianza”, cuenta.
Hoy es propietaria de una novedosa empresa, la cual abre un nicho de mercado en el país: el de las doulas.
La palabra doula, que se pronuncia “dula”, tiene origen griego y, según explicó Arriaza, significa “asistente de mujer”.
Esta “asistente”, por lo general está alrededor de la madre cuando está en labor de parto, pero en su caso, ella se dedica al periodo postparto.
Arriaza aclara que la asistencia que ofrecen no es clínica, sino más bien una enseñanza.
Cuenta que ya ha formado dos grupos de personas interesadas en ofrecer estos servicios a madres.
En el terreno. Esta reportera acompañó a la doula mientras ofrecía asesoramiento a una madre primeriza que se mostraba llena de dudas y preguntas.
En esta ocasión, Arriaza instruyó a la nueva madre sobre cómo dormir a su bebé y calmar el llanto, así como la forma de utilizar su “sling”, un cargador que simula el vientre materno, lo que al entender de la doula favorece el apego, además de tener un efecto tranquilizador.
Las técnicas, según lo observado, tienen efecto en cuestión de minutos, tanto en el bebé como en la madre.
“Baby Time”. Michaela cuenta que cuando su primera hija nació, estaba llena de dudas y se preguntaba qué pasaría en ese momento. Fue entonces cuando decidió abrir un negocio que ayudara a madres en su misma situación. Baby Time, tiene diez años en el mercado dominicano.
Ella explica que aquí ofrece entrenamiento a padres, así como a personas interesadas en ser doulas. Además brinda entrenamiento personalizado y asistencia en el hogar desde el primer día del nacimiento del bebé.