Palma (España). (EFE).- El Deportivo de la Coruña aprovechó la profunda crisis en la que está sumido el Mallorca para dar un paso de gigante en la Copa del Rey al imponerse por 1-2 en el Ono Estadi con goles del debutante Adrián y del uruguayo Sebastián Taborda, ambos marcados en la segunda parte, mientras que el argentino Maxi López fue el auto del gol “rojillo”.

El Dépor pasó por encima de un Mallorca en estado crítico, sin capacidad de reacción, y muy censurado por sus aficionados, que esta noche volvieron a expresar con gritos y silbidos su enfado por el mal juego del equipo.

El técnico del Mallorca, Gregorio Manzano, realizó varios cambios para afrontar el partido que coincidía con la peor racha local en su campo, en la que no gana desde el pasado mes de septiembre, y también, tras encajar cuatro derrotas consecutivas en la Liga.

Pero, el equipo balear, con las novedades de Moyá en la portería, Héctor y Dorado en la defensa; Jordi López y Tuni en la zona ancha, enseñó las mismas carencias de anteriores encuentros.

El Deportivo tuvo sus opciones en la primera parte, pero los jugadores visitantes se encontraron con un Moyá impecable, al menos, hasta el minuto 56, cuando falló en la jugada que culminó Adrián para poner en ventaja a su equipo.

Luego, en pleno desconcierto balear, Taborda aumentó la ventaja del Dépor, y aunque Manzano recurrió a los pesos “pesados”, como el argentino “Caño” Ibagaza, el venezolano Juan Arango y el serbio Bosko Jankovic, el juego del equipo no mejoró, a pesar de que los visitantes acabaron el partido con diez por la expulsión de Juan Rodríguez.

Maxi López maquilló, en parte, el desastre local con un gol en el tiempo de descuento, pero el tanto del honor no impidió que el público despidiera a su equipo con una ruidosa protesta y pañuelos blancos.