Dragado y construcción canal, solución definitiva en Bajo Yuna

Dragado y construcción canal, solución definitiva en Bajo Yuna

El dragado de unos 20 kilómetros del río Yuna, ordenado por el presidente Danilo Medina, debe ser completado con la construcción de un canal de alrededor de 60 kilómetros hasta la Bahía de Samaná, que sirva de desagüe para evitar las inundaciones en el Bajo Yuna de  manera definitiva.

La sugerencia fue hecha por el  ingeniero Osmar Benítez, asesor del Poder Ejecutivo, quien afirmó que “no importa de cuanto sea la inversión,  porque nada vale  más que la vida humana,  que el medio de subsistencia de los agricultores, que la vivienda de un pequeño campesino y nada vale más que la seguridad de un ciudadano”.  

Expresó que  en la capital se han hecho obras que valen más de 10 veces lo que costaría ese canal.

Dijo que ese canal tendría un dique en Boca de Cevicos que permitiría con una compuerta que cuando aumente el caudal el dique abra automáticamente y el agua se divida en dos: hacia el río Yuna (con menos caudal) y la que  seguirá por el canal hasta Barracote.

Benítez, presidente ejecutivo de la Junta Agroempresarial Dominicana, señaló que eso lo han hecho en Alemania, Francia, Panamá y otros países.

Dijo que el  dragado ordenado por Medina  al   Yuna es una buena salida al problema de desborde del  río, porque está sedimentado.

“Es una decisión correcta del presidente Medina que debe complementarse con la construcción del canal de aliviadero del río Yuna, el más caudaloso del país. Hay que dragar 20 a 22 kilómetros para sacarle los sedimentos”.  Recordó que desde los años 70 los especialistas del país, entre ellos Gilberto Reynoso (asesor del presidente Medina), Rodríguez Gallart, han planteado dos soluciones: primero, dragar el río Yuna desde La Reforma, en Villa Riva, pasando por Arenoso.

Además construir el canal de unos 60 kilómetros  desde Boca de Cevicos, cerca de La Isleta, para llevarlo por el lado sur de Barraquito hasta caer al río Barracote y conectarlo con la Bahía de Samaná. Se estima que ese canal costaría sobre los US$30 millones. Eso evitaría que se inunden más de 150 mil tareas.

Benítez informó que hay dos formas de dragado: con dragas desde afuera y desde adentro con la draga tipo  pato. En el país hay de las dos, la Marina de Guerra tiene una.

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Yuna y las lluvias
Cuando  llueve en las lomas de Bonao la gente del Bajo Yuna  prende velas. La presa  Hatillo se exhibe como control de inundación,  en la que se anunció la construcción de  un contra-embalse para regular más las aguas, pero no se ha hecho. Se empezó a instalar una  turbina para la hidroeléctrica.

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