Draghi resiste ante quienes piden más inflación para favorecer el crecimiento

Draghi resiste ante quienes piden más inflación para favorecer el crecimiento

Sintra (Portugal). El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, se mostró hoy firme en su defensa de una tasa de inflación cercana al 2 % como la mejor vía para contribuir a la recuperación económica frente a voces como la de Paul Krugman, que reclaman más ambición y una mayor subida de precios.

El foro de 48 horas organizado por el BCE en Sintra (Portugal) para debatir sobre política monetaria evidenció el amplio consenso que existe sobre la necesidad de que Europa acelere su crecimiento y cree empleos con mayor rapidez, pero reflejó también las profundas divergencias existentes sobre cómo conseguirlo.

De un lado, la opinión de prestigiosos académicos como el estadounidense Paul Krugman, quien insiste en elevar la meta de inflación por encima del 2 % establecido como objetivo.

Del otro, el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schauble, quien desde Berlín alertó del riesgo de que una política monetaria más expansiva haga a algunos países aplazar sus reformas.

Y en medio, Mario Draghi, quien mantiene su convicción de que aún es posible que la tasa de inflación en la UE -hoy en torno al 0,7 %- se aproxime a medio plazo al deseado 2 %, cifra que estima adecuada para favorecer el crecimiento sin provocar consecuencias negativas.

En esta cita, marcada por el resultado de las elecciones europeas, participaron las mayores autoridades comunitarias, para las que el ascenso de las fuerzas euroescépticas supone un mensaje de que los votantes exigen “empleo, crecimiento y prosperidad».

Así lo subrayó hoy el máximo responsable del BCE -entidad encargada de gestionar la política monetaria de la Unión-, quien reiteró la necesidad de que a nivel nacional sus miembros implementen más reformas. Mientras que unos países han hecho “progresos sustanciales, pese a las difíciles circunstancias”, otros se están “quedando atrás” a la hora de aplicar cambios estructurales, avisó.

En su opinión, la fuerte subida en votos de los euroescépticos no evitará un correcto funcionamiento del Parlamento. Draghi interpretó esta tendencia al alza como una señal de descontento basada en altas tasas de paro y falta de crecimiento.

De hecho, admitió ser “consciente del riesgo que conllevaría un período prolongado de baja inflación” para la recuperación de la economía europea, y por ello volvió a dejar la puerta abierta a tomar medidas en breve para neutralizarlo.

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