Decenas de parientes de personas que se supone trataron de viajar ilegalmente a Puerto Rico en las últimas semanas, y cuyo paradero se desconoce, acudieron  hasta los lechos de los dos sobrevivientes rescatados cerca de Pedernales en busca de información.

En ningún caso trascendió que los dos náufragos los identificaran por fotos que les mostraron.

Ambos están recluídos en el hospital Luis Aybar, donde relataron la forma en que pudieron sobrevivir, comiendo algunos peces que capturaban y tomando agua  salada.

“A medida que nuestros compañeros iban muriendo, los lanzábamos al mar”, relataron Diomito Rodríguez y Reinaldo Ramírez Gil. Familiares de desaparecidos reiteraron acusaciones de complicidad de la Marina.

Los dos sobrevivientes del naufragio que le costó la vida a 49 viajeros relataron ayer que lograron sobrevivir debido a los pocos peces crudos que se comieron mar adentro, así como a la gran cantidad de agua salada que ingirieron.

En tanto, decenas de parientes de los desaparecidos abarrotaron el centro de salud con fotografías en manos, a fin de que los sobrevivientes lograran identificar a sus familiares, lo que incrementó el drama y la desesperación.

Diomito Rodríguez, de 21 años, y  Reinaldo Ramírez Gil, de 35, formaron parte de los 51 viajeros que salieron de La Romana con destino a Puerto Rico el pasado 13 de noviembre, a bordo de una  embarcación. Ambos fueron rescatados por pescadores el pasado viernes,  21 días después, en Bellance, Haití, próximo a Pedernales.

Quemados por la insolación que les provocó quemaduras de segundo grado  y la hambruna que estuvo a punto de quitarles la vida, Rodríguez y Ramírez Gil se recuperan en la sala de hombres del segundo nivel del Luis E. Aybar. Ambos permanecen custodiados  por agentes policiales.

Recuerdan con amargura y terror aquellos momentos en alta mar, donde vieron morir a muchos de sus compañeros de travesía.

“A medida que iban muriendo, se iban (los iban) tirando al agua, ya que la yola estaba sobrecargada. Todo el mundo estaba muy desesperado; nosotro sobrevivimo gracia a lo peje que a según encontrábamo no comíamo, y al agua salá que  bebíamo”, relató Rodríguez.

Explicó que llegó un momento en que las sales del agua le estaban destrozando el estómago y la garganta, lo que incrementó la desesperación.

Rodríguez, oriundo de San Francisco de Macorís y   padre de tres niños, reveló que se aventuró al viaje en busca de mejor suerte para él y sus familiares,  pero que mejor prefiere morir antes que volver a  tomar igual decisión.

“Cuando salga de aquí me pondré en las manos del Señor”, prometió Rodríguez.

Pica Pollo.  Ramírez Gil, que comienza a  memorizar, dijo que el “pica pollo”   es una de las  cosas que recuerda, porque al anochecer, cuando el hambre atacaba, la mayoría  clamaban por esta comida. Reveló que quería  llegar a  Estados Unidos para encontrarse allí con su madre.  

El drama

La desesperación se apoderó ayer de los parientes de  los  desaparecidos, que optaron  por  llevarles fotografías a los sobrevivientes para que dijeran  si ellos iban en el viaje.

Bellaniri Peña Suárez salió de Villa Rivas junto a otros familiares en busca de información de sus tres primos hermanos: Eddy Suárez,  Ángel Diloné y Pibi.

“No sabemos qué hacer, estamos confundidos, queremos saber cuál es el paradero de nuestra gente”, aseguró Bellaniri entre sollozos. Otros se quejan de la poca información que sobre el caso han recibido de  las autoridades, por lo que mantendrán  sus reclamos.