Drenaje pluvial es dolor de cabeza para Alcaldía de Santo Domingo Este

Drenaje pluvial es dolor de cabeza para Alcaldía de Santo Domingo Este

Gestión del exalcalde Alfredo Martínez fue auditada por la Cámara de Cuentas, pero nunca se han revelado las conclusiones. Fuente externa

El problema del drena pluvial y sanitario es el mayor dolor de cabeza para la Alcandía de Santo Domingo Este, además de ser el mayor reclamo de los munícipes de esa demarcación, informó el alcalde Alfredo Martínez.
Entrevistado por Hoy, Martínez advierte que por más esfuerzo que se haga para paliar la situación, sin el respaldo del Gobierno sería imposible que la alcaldía pueda enfrentarlo, ya que se requiere de una gran cantidad de recursos económicos.
Estima que un problema de esa naturaleza solo sería asumido por la alcaldía si este recibiera el 10% del Presupuesto Nacional que manda la Ley 166-03.
Explica que hay en proyecto la construcción de una planta de tratamiento en el municipio, para lo que trabaja la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (Caasd).
Lamenta que Santo Domingo Este no cuente con sistema de drenaje pluvial, por eso cuando llueve la localidad se inunda, lo que se agrava con la falta de conciencia ciudadana que tapan los filtrantes con residuos sólidos.
“La falta de la ciudadanía es un problemas, porque son miles de filtrantes que la alcaldía los destapa hoy y mañana están tapados con vasos, fundas y otros desperdicios”, precisa.
Señala que durante sus contacto los fines de semanas con las juntas de vecinos, el reclamo número uno es que la alcaldía resuelva el problema del drenaje pluvial.
Manifestó que a la alcaldía no quedó otra alternativa que invertir en un año 155 millones de pesos en la solución del problema, por lo que al día de hoy decenas de sectores que vivían rodeados de agua cada vez que llovía no se inundan.
Entre los lugares donde se trabajó el drenaje pluvial citó la avenida Charles de Gaulle, convertida en un gran lago cada vez que llovía, lo que afectaba no solamente a quienes habitaban en la zona, sino el tránsito vehicular.
Uno de los puntos más neurálgico estaba frente a la entrada de Cansino Adentro, otro frente a Los Trinitario, entrada de Invivienda, en La Isabelita, Los Mameyes y Los Mina.

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