La lucha contra las drogas en República Dominicana se encuentra en un difícil momento, ya que, solo en el contexto del consumo y sus implicaciones, le cuesta al país más de RD$1,500 millones anualmente, afirmaron ayer representantes de organizaciones que trabajan en el tratamiento y prevención de adicciones.

El planteamiento fue hecho ayer en la Esquina Joven del periódico HOY por Radhamés de la Rosa, director de Casa Abierta; Leopoldo Díaz, presidente de Hogares Crea Dominicano; el coronel Jacobo Mateo Moquete, relacionista de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD); Nilo Mercedes, director de Mesón de Dios y Hanoi Vargas, subdirector de Casa de Restauración.

Manifestaron que mientras se dispendian recursos en otras actividades es ínfimo lo que reciben las organizaciones no gubernamentales que trabajan en la prevención y el tratamiento del uso de drogas.

A propósito de celebrarse hoy el Día Internacional de la Lucha contra las Drogas, Díaz, al leer un comunicado en representación de las demás organizaciones participantes en la tertulia, señalaron que urge una reforma sustancial a las legislaciones vigentes ya que tienen grandes lagunas y debilidades.

«Por el bien del país abogamos porque el nuevo gobierno a iniciarse el próximo 16 de agosto, reencamine la lucha contra las drogas, para lo cual estamos en la plena disposición de brindar toda nuestra colaboración», precisaron.

Asimismo, dijo que espera que para el próximo año «cuando nos reunamos para esta misma fecha ojalá tengamos definidas estrategias mucho más coherentes para que realmente podamos mostrar resultados óptimos de la lucha contra las drogas en el país».

Las instituciones participantes en el conversatorio forman parte

de la Asociación de Organizaciones de Tratamiento y Prevención de Adicciones de la República Dominicana (ATRAPAR), de la cual forman parte además Reto a la Juventud, Fundación Ciudades del Refugio, Niños del Camino y Fundación Fénix.

[b]AUMENTA EN BARRIOS[/b]

Por otro lado, dijo Díaz que pese a los esfuerzos que realizan son múltiples los problemas en materia de lucha contra el consumo de las drogas.

Dijo que Hogar Crea cuenta con 36 locales a nivel nacional que se han visto limitados para la atención de sus 2,000 pacientes por falta de recursos.

Añadió que en los últimos tres años aumentó el número de niños entre 12, 13 y 14 años que ingresan a Hogares Crea con adicción al crack, la cocaína, la marihuana y algunos hasta a éxtasis y heroína.

Añadió que en algunos barrios como Villa Juana, Los Alcarrizos, Villa Francisca y Los Mina después de las 9:00 de la noche las drogas se comercializan públicamente.

«Hay una debilidad de apoyo no sólo de los gobiernos, sino también del sector privado y los recursos que llegan a las instituciones que trabajan en el tratamiento y prevención de adictos son muy pobres, prácticamente rayan en la ridiculez», indicó.

Dijo que en la medida en que la sociedad vaya creando conciencia de que el adicto es un enfermo y que necesita apoyo, en ese misma medida «podremos lograr el apoyo que todos necesitamos».

[b]CIERRE DE PROGRAMAS[/b]

En otro orden, el director de Casa Abierta dijo que ha cerrado varios programas por falta de recursos, entre ellos el de atención sicológica en barrios como Guachupita y Los Guandules y el de prevención con niños de siete años, denominado Viviendo la Alegría de Crecer.

Asimismo, dijo que han limitado su intervención en algunas provincias, como es el caso de San Juan de la Maguana y Barahona.

[b]ESTADÍSTICAS[/b]

Por otro lado, las instituciones que trabajan en el tratamiento y prevención de las drogas lamentaron que en el país no existan estadísticas sobre la cantidad de las personas adictas.

[b]EFECTOS[/b]

Al hablar sobre los diferentes tipos de drogas, De la Rosa dijo que algunas provocan un comportamiento activo, otras depresión, mientras que otras ocasionan alucinación.

«El efecto depende un poco de la persona que la esté consumiendo», dijo.

Explicó que regularmente las personas se inician con la marihuana, que es una droga que produce un efecto de estimulación, «pero lo mas importante es que todo el que usa estupefacientes lo hace porque cree que la necesita y de ahí surge la adicción».

Explicó que las personas que caen en la adicción se destruyen social, moral y psicológicamente fruto de esa dependencia involuntaria.

[b]LA RECUPERACIÓN[/b]

Tanto las instituciones Casa de Restauración como el Mesón de Dios trabajan con la rehabilitación de adictos, aunque ésta última da prioridad al aspecto religioso.

El subdirector de Casa de Restauración, Hanoi Vargas, manifestó que actualmente en ese centro hay bajo tratamiento unas 15 personas.