Duarte en Quebec

Duarte en Quebec

Duarte en Quebec

I
Dicen que hubieras preferido otro cielo
buganvilias y amapolas en vez de tulipanes
ese brillante blanco, azul, lila, rojo y amarillo
con que cada primavera y su fugaz victoria
pierden la batalla.

II
Dicen que la estatua
de ese dictador de hombres libres
que fue Toussaint Louverture
jamás debió aventajar la tuya
de tal forma que parece
intentar ocultar el poco sol
que se posa en tu cabeza.

III
Tú por lo menos, querido Juan Pablo,
optaste por morir entre guacamayos, helechos gigantes,
los ríos y lagos de la selva de Venezuela
y no en un calabozo francés
donde condenaron a Tousssaint
a la peor de las muertes:
el frío de la ausencia
el calabozo sin rejas
y un invierno sin frazadas.

IV
Si hemos de morir
hay que partir como caribeños
entre soles y aves, y flores que nunca perecen
y espontáneos riachuelos entre las hojas de los árboles.
La lluvia una tenaz compañera
pero tibia, para huesos cansados del exilio.

V
Dicen, que hubieras preferido otros cielos
pero frente a ti están las viejas fábricas
y en oleadas, el humo de sus enormes chimeneas.
Un río tan gris como la tierra
de ellas te separa
mar venido a menos
que nada tiene que ver con el Ozama
Sabías Juan Pablo
que han pintado girasoles
en las casuchas que lo bordean
y que hasta aquí retumba
la amarilla protesta de sus pétalos?

VI
Nuestra bandera flota entre titanes
O’Higgins frente a Bolívar
sus caballos aún bufeantes.
muy sola entre tantos hombres la mujer
quien según el prócer venezolano
debió ostentar el nombre de Bolivia
y no el de Juana de Azurduy.

VII
Al inicio y al final de la hilera
dos hombres tan dignos como sus países:
José Martí y Artigas
sus bustos anunciando la modestia proverbial
de su estatura de gigantes.

VIII
Sé que a ti
preocupado como estás por otras cosas
el homenaje te es indiferente
pero piensa en la expulsada dominicanidad
esos y esas que con sus niños y niñas aprestan
las mochilas escolares cada sábado
para venir a acompañarte
con sus emparedados de spaguetti y sus mangos.

IX
Y, piensa en la alegría que provoca
el no sentirse huérfano, o huérfana
el saber que tu moras en todas partes
donde habita la insularidad errante

y si eso no es renacer
y si eso no es vivir
y si eso no se llama Gloria
habrá que buscar otra palabra en el diccionario
con la cual nombrarte
que no sea solo Padre.

Quebec, 22 de mayo del 2022.
Gracias

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