DUARTE JULIÁN de hacer zapatos en el patio a su propia fábrica

Qué quiero ser cuando sea grande? ¿estoy feliz con mi carrera? ¿me gusta mi trabajo? Estas son preguntas que seguramente te has hecho o has escuchado a otros preguntarse. Seleccionar tu carrera y decidir a qué te quieres dedicar el resto de tu vida son decisiones que no se toman a la ligera.

El reto está en encontrar lo que verdaderamente te apasiona. Para el dominicano Duarte Julián, nacido el 26 de enero de 1987, el camino no fue fácil, pero valió la pena.

Hoy te compartimos la historia de este hombre emprendedor, que ha mejorado su vida, la de su familia y la de su entorno gracias a su idea de crear un negocio propio en su mismo barrio.
Se dedicaba a vender calzados por las calles y un día pensó que podía tener su propio negocio, ser su propio jefe y conquistar independencia económica.

Así nació hace nueve años “Calzados Duric”, su empresa, mientras se encontraba estudiando la carrera de psicología industrial, se vio en la necesidad de ponerse a negociar, vendiendo diferentes artículos, para poder costear sus estudios, dentro de las cosas que vendía estaban, perfumes, carteras, mochilas, zapatos…
“Tuve la oportunidad de conocer a una persona que fabricaba calzados, y empecé a negociar con él vendiendo zapatos, gracias a Dios y la sabiduría que me ha dado gané mucho clientes en las ventas llegando a surtir tiendas y boutiques”.

Contaba con gran éxito como vendedor y un título universitario, pero a pesar de todo, sentía que no estaba cumpliendo sus sueños y estaba seguro que tenía capacidad para cambiar las cosa.
Así que aprovechó la demanda que tenían los zapatos que distribuía y decide pedirle al dueño de la fábrica que lo enseñara a confeccionar algunos de los modelos.

“La persona que fabricaba los zapatos no me daba a vastos, así que le dije que me enseñara a hacerlos, con la intensión de ayudar. Luego puse un pequeño taller en el patio de la casa de mis padres, donde gracias a la gran disciplina que me he mantenido desde el 2012 hasta la fecha, hoy en día tengo una tienda y la fábrica de Calzados Duric, en la avenida Los Restauradores de Sabana Perdida”, cuenta.

Inicialmente, Duarte no cantaba con suficientes recursos económicos. Explicó que como todo principio este fue duro. Para él sus inicios como microempresario fueron momentos adversos, pero asegura que nunca perdió la fe de que prosperaría. “Mi comienzo fue muy difícil ya que no tenía recursos económicos, pero si un corazón lleno de voluntad y de esperanza”.

LA FRASE
Duarte Julián
‘‘ Gracias a Dios
nuestro posicionamiento
va escalando en gran
manera, todo es
resultado de muchos
sacrificio, esfuerzo,
disciplina y
determinación no solo
mía, sino de todas las
personas que trabajan
en este proyecto y de los
clientes que confían en
nuestros productos”.

De la adversidad a la prosperidad. En primera instancia cuando empezó la fábrica de calzados solo hacía un salo modelo, “hoy en día fabricamos diferentes modelos de, con una calidad competitiva hasta con los europeos que se dice que son unos de los mejores del mundo”, afirma con orgullo sobre su negocio.

Garantiza además que sus modelos son cien por ciento en piel, cosidos, con un confort único en el mercado local. Agrega que también elaboran correas y carteras.

Generador de empleos. Su emprendimiento no solo lo beneficia a él, además de dinamizar la economía local, también genera fuentes de empleos. “Hoy en día contamos 11 colaboradores fijos y, en las temporadas alta llegamos a tener 25 personas trabajando”, explica.
Por su tenacidad y empeño, Duarte ha sido reconocido como joven sobresaliente en varios aspectos, tales como “desarrollo empresarial” que le otorgó el cabildo de Santo Domingo Norte mediante el Premio Municipal a la Juventud en el año 2014.
Posteriormente en el 2019 fue reconocido como fue galardonado como joven destacado del mismo premio.