Dudan Ciudad Juan Bosch y La Barquita solucionen déficit de casas

Dudan Ciudad Juan Bosch y La Barquita solucionen déficit de casas

Dirigentes de organizaciones no gubernamentales aseguran que los pobres no pueden alcanzar la clasificación para obtener una vivienda en proyectos como Ciudad Juan Bosch, porque deben tener un empleo formal, devengar salarios por encima de los RD$25,000, cotizar en la seguridad social y un ahorro del 10 % del costo de la vivienda.

El director de Ciudad Alternativa, Román Batista, dijo que el proyecto es un paso de avance para reducir el déficit habitacional, con fórmula del Gobierno a través de alianza público privada, pero cree que la estrategia no llega a los pobres y es un modelo que excluye.

En cuanto al modelo habitacional de La Barquita, lo considera muy costoso.
Para la coordinadora de Cambios en Políticas Públicas de Ciudad Alternativa, Jenny Torres, el proyecto Ciudad Juan Bosch no impactaría tan fuerte en el déficit habitacional como se plantea.

Duda que el fideicomiso que está a disposición de los adquirientes de viviendas en Ciudad Juan Bosch no necesariamente resuelve el déficit habitacional. Ve que resuelve un problema de la tenencia.

Señala que esto se debe a que el monto de dinero que debe ganar la familia sea tan elevado para optar por una vivienda, en relación al promedio salarial. La socióloga opinó que las familias que recurren a viviendas de la Ciudad Juan Bosch no necesariamente padecen en déficit habitacional.

Calculó que alrededor del 6 % de todo el que gana salario por encima RD$25,000 empezó a adquirir una vivienda precaria, por lo que cree que lo que hará será cambiar un techo alquilado bueno y ahora va a tener su vivienda.

Del proyecto de La Barquita (para 1,800 familias) dijo que es una cantidad escasa de vivienda, comparada con la cantidad de personas que habitan en la circunscripción tres del Distrito Nacional.

De su lado, Batista sostuvo que las soluciones habitacionales con modelos similares a los que se emplean en República Dominicana se aplican en países como El Salvador, Uruguay y otras naciones de América Latina. Aclaró que el problema está en la forma en que se enfoca la solución.

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