Hoy 
Aumentaron las especulaciones ayer sobre si Argentina continuaría manteniendo sus pagos a las agencias multinacionales, mientras el acuerdo del país a tres años con el fondo Monetario Internacional muestra crecientes señales de tensión.
Argentina debe retribuir cerca de US$2,6 millardos a las agencias multilaterales entre octubre y fin de año. Cerca de US$1,6 millardos de esa cifra la debe al FMI.
Como parte del programa stand by con el FMI, todos los pagos a las agencias multilaterales se supone sean aplazadas. Pero una demora en la tercera revisión del programa ha arrojado dudas sobre el futuro inmediato del acuerdo y con ello, el compromiso de Argentina de honrar sus deudas.
En una conferencia de prensa ayer, Roberto Lavagna, el ministro de economía rechazó responder una pregunta sobre las intenciones del gobierno a la luz de la demora. El acuerdo está funcionando. No hay nada más que añadir, expresó.
La demora en la tercera revisión ha situado a la administración del presidente Néstor Kirchner en un dilema. Mantenerse al día en los pagos en medio de demoras continuas en el acuerdo casi con toda certeza resultaría impopular, internamente.
La mayoría de los argentinos no tienen una buena opinión del FMI, y de continuar pagando si recibir reembolsos inevitablemente traería algún costo político, dijo Ricardo Rouvier, un analista político en Buenos Aires.
Algunos especialistas creen tambièn que podría complicar la decisión de Argentina de continuar adelante con su oferta de reestructurar cerca de US$100 millardos de deuda incumplida en manos de acreedores privados del país, 7una oferta que pudiera ir al mercado el mes próximo.
El gobierno ha mejorado sustancialmente su oferta inicial de reestructuración de deuda, y mientras la mayoría de los economistas creen que la nueva propuesta sigue siendo atractiva -representa valores de recuperación de cerca de 23 centavos por dólar- muchos dicen que esos pequeños incentivos adicionales como pago inicial en efectivo pudiera ayudar a cambiar la forma de pensar de los inversionistas.
Sin embargo, la opción sería casi imposible si Argentina no fuera capaz de aplazar por más tiempo sus pagos de deuda a las agencias multilaterales.
El problema está en que suspender los pagos a las agencias también implicaría costos significativos. En particular, completaría el aislamiento financiero de Argentina del mundo, y la colocaría en el reducido club de estados parias, como Liberia y Sudán.
Hasta ahora, Argentina se ha mantenido al día con el FMI, si bien la demora en la tercera revisión bloqueó el desembolso de cerca de US$720 millones a la segunda economía de América del Sur. Con las reservas en divisas del país ahora en cerca de US$18,5 millardos, Argentina tiene espacio para respirar. Pero una suspensión indefinida constituiría un problema serio.
Por el momento, no hay señales de resolver las interrupciones. Las relaciones de Argentina con el FMI parecen estar deteriorándose rápidamente.
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TRADUCCION: Iván Pérez Carrión
