Nueva York/Italia.
Agencias.
Las dudas que existen en el mercado sobre la situación de Grecia han vuelto a castigar con dureza a las bolsas europeas, que han registrado abultadas pérdidas ante el miedo a una posible quiebra del país heleno. Por las mismas razones, Wall Street cerró ayer a la baja.

   La bolsa italiana fue la que registró la mayor caída, al bajar el 3,17%, al igual que la de París, que recortó el 3%, seguidas de Fráncfort, que perdió el 2,83%, Londres, con un retroceso del 2,0% y Madrid, que descontó el 1,98%.   Los inversores cerraron la jornada pendientes del resultado de la teleconferencia que mantendría ayer mismo el ministro de Finanzas griego, Evangelos Venizelos, con los inspectores de la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

  En esa conversación se analizaría la aplicación de las medidas de reducción del déficit a las que Grecia se ha comprometido a cambio de recibir el sexto tramo de ayuda del primer rescate, cuantificado en 8.000 millones de euros.  

En este sentido, el responsable de las Finanzas griegas calificó de “muy difícil” esta semana para Grecia y para Europa y explicó que la teleconferencia de hoy tiene como objetivo llegar a un acuerdo sobre los objetivos de déficit y ahorro para este año y mostrar la disposición del país a acelerar sus reformas.

   Y es que la semana pasada, el Econfín acordó que decidirá en octubre, un mes después de lo que estaba previsto inicialmente, sobre el desembolso del próximo tramo de ayuda para Grecia, que dependerá de si el país heleno cumple sus compromisos.

  Al respecto, el representante permanente para Grecia del Fondo Monetario Internacional (FMI), Bob Traa, insistió ayer  en que Grecia debe aplicar más reformas radicales a su economía, aunque la Comisión Europea (CE) dijo ayer que no está exigiendo al país nuevas medidas de ajuste para proceder al desembolso de la citada ayuda.  

“No estamos exigiendo más de lo que fue acordado en el marco del programa para Grecia”, afirmó el portavoz comunitario para Asuntos Económicos y Monetarios, Amadeu Altafaj.  

Además de la situación de Grecia, las bolsas europeas también se vieron afectadas por el sector bancario, que acogió con pesimismo el acuerdo del Ecofín sobre la necesidad de que la banca europea aumente su capital para poder hacer frente a la crisis de la deuda.

  Así, dentro de la bolsa de París, Societé Générale registró la mayor caída, al bajar el 6,70%, en tanto que BNP Paribas lo hizo el 5,48%.   En la bolsa de Milán, los peores resultados también correspondieron al sector bancario, entre las que destacó Intesa Sanpaolo, que perdió el 4,11%.  

Por su parte, en el mercado londinense, el retroceso más significativo fue para Lloyd’s, al ceder el 6,66%, mientras que Barclays lo hizo el 6,55%.

  Afectada por la caída del mercado europeo, la bolsa de Wall Street también comenzó la sesión con pérdidas, una tendencia que mantenía después de que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, presentara su plan para reducir de 3 a 4 billones de dólares el déficit presupuestario a lo largo de la próxima década.

   Wall Street cerró ayer en terreno negativo ante las nuevas dudas sobre la situación de Grecia, aunque el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, logró moderar las pérdidas de la jornada para cerrar finalmente con un descenso del 0,94%.

Ese indicador, que agrupa a treinta de las mayores empresas cotizadas en EE.UU., restó 108,08 puntos para terminar en 11.401,01 unidades, al tiempo que el selectivo S&P 500 perdió 0,98% y el índice compuesto del mercado Nasdaq cedió un 0,36%. 

La cifra

3.17 por ciento.  Fue la caída de la bolsa italiana, siendo esta la que registró el mayor descenso, luego  la de París, que recortó el 3 por ciento.