MADRID.   AFP.     El Real Madrid y el Barcelona, dominadores absolutos de la Liga española, se enfrentan hoy en un duelo de titanes en el estadio Santiago Bernabéu, del que el ganador podría salir con tres preciosos puntos, tal vez definitivos para el título.

   Ambos llegan al clásico igualados a 77 puntos, pero con los blancos líderes por diferencia de goles, y aunque los dos equipos, que tienen muy lejos al tercero, el Valencia (56 puntos), creen que la victoria no presupone el título, reconocen que supondrá un plus de confianza de cara a los últimos siete partidos ligueros que quedarán después del encuentro.    «El que gane puede tener un poco más de ventaja para pelear por la Liga, pero todavía faltan muchos partidos», recordaba el jueves el internacional portugués del Real Madrid, Cristiano Ronaldo, en el que confían los aficionados para contrarrestar el buen momento del delantero azulgrana Leo Messi, mejor goleador de la Liga con 26 dianas.    Los merengues miran de reojo al «Pulga» confiando en que no se vuelva a repetir la debacle del pasado año en que el Barça goleó 6-2 al Real Madrid en el Bernabéu.

   «El año pasado sufrimos un duro revés, pero en aquel momento había un equipo que estaba rompiendo récords y nos pasó por encima», recordó el portero Iker Casillas, que prefiere «no obsesionarse» con eso.

   El Real Madrid cuenta, como reconoció Cristiano Ronaldo, con su gran pegada (lleva 83 goles en Liga frente a los 75 del equipo azulgrana) como mejor arma, pero enfrente tendrá a un «colectivo» cohesionado, que muestra mejor juego, sólido tanto en ataque como en defensa”.

   «No va a ser un partido pendiente de lo que haga Messi, si no de lo que podamos hacer nosotros respecto al Barcelona», dijo  el técnico  del Real. Madrid.

«Quiero que sea básicamente como lo del año pasado, que vayamos a por el partido, a hacer cosas, no a esperar que sucedan. Ellos han de ver que somos un equipo atrevido», dijo, por su parte, el técnico azulgrana, Pep Guardiola.

   La principal baja en el equipo de Pellegrini será el brasileño Kaká, que sigue con molestias en el abductor de su pierna izquierda, aunque recupera a Xabi Alonso, en el centro del campo.