Duelo en Venezuela por reina de belleza muerta

Duelo en Venezuela por reina de belleza muerta

VALENCIA, Venezuela. La ciudad venezolana de Valencia estaba de duelo hoy por la muerte de una reina de belleza estudiantil, quien falleció durante una de las protestas políticas que convulsionan la nación, víctima de la violencia indiscriminada que, según la oposición, ejercen los partidarios del presidente Nicolás Maduro para acallar el disenso.

Según sus amigos y familiares, Génesis Carmona, de 22 años y ex Miss Turismo del estado central de Carabobo, fue baleada el martes por miembros de las milicias armadas conocidas como “colectivos”, que abrieron fuego sobre una manifestación en Valencia el martes.

Es una de las seis personas que se sabe murieron en los enfrentamientos desde el 12 de febrero. Fue enterrada el viernes después de una misa privada.

El gobierno dijo que investiga el incidente, pero ha insinuado que pudo haber sido baleada por un manifestante opositor. La conjetura fue rechazada con desdén por los asistentes a la misa privada y la ceremonia del entierro.

“Ella quería apoyar a su país y vean el precio que pagó por salir con una bandera y un silbato. La mataron los mercenarios del gobierno”, dijo José Gil, un tío de Carmona.

La gente en la ceremonia que había participado de la manifestación del martes dijeron haber visto a medio centenar de hombres en moto disparar revólveres directamente a la marcha de unas 3.000 personas, lo que provocó pánico y desbande.

“Estábamos protestando pacíficamente y fue como una guerra”, dijo el universitario Emilio Morillo, de 18 años. Kendry Gill, una estudiante de derecho que también estuvo en la marcha, dijo que nueve personas sufrieron heridas, entre ellas una joven que estaba hospitalizada y en estado crítico con un balazo en un pulmón.

“Fue prácticamente una emboscada”, dijo Gill. “Somos pacíficos, no tenemos armas”. Carmona, que cursaba el último año de una carrera en mercadeo en Valencia, no tenía intereses políticos, dijeron amigos y familiares.

Fue a la manifestación debido al estado lamentable de la economía venezolana luego de 15 años de políticas inspiradas en el socialismo y que su madre estaba con ella. “No hay comida, no hay leche, no hay alimento para bebés… “Es horrible lo que sucede en este país”, dijo Gil. “Por eso salió a protestar”.

Al menos seis personas han muerto durante las protestas que remecen a este país sudamericano desde las manifestaciones masivas del 12 de febrero en la capital, en las que murieron tres personas, entre ellas un partidario del gobierno.

La muerte de Carmona, que el mismo Maduro deploró en un discurso por la cadena de televisión, ha repercutido en todo el país, entre otras razones porque era una reina de belleza en el país orgulloso de tener más ganadoras de Miss Universo que cualquier otro en el mundo.

Se acrecientan los temores de una escalada de la violencia cuando la oposición convoca a nuevas manifestaciones el sábado.

El gobierno dijo el jueves que enviaría paracaidistas a una zona fronteriza agitada por feroces enfrentamientos entre la policía y los manifestantes. La oposición acusa a las fuerzas de seguridad de convertir muchas partes del país en zonas de fuego libre para acallar a un movimiento renovado que cuestiona el régimen socialista.

La situación es particularmente grave en el estado occidental del Táchira, fronterizo con Colombia, donde las manifestaciones y los choques con la policía y la Guardia Nacional han trastornado la vida en San Cristóbal, la capital.

El ministro del Interior, Miguel Rodríguez Torres anunció el jueves que enviaría un batallón de paracaidistas al Táchira para imponer la calma.

“Esas unidades van a permitir que la logística de la ciudad funcione, que lleguen alimentos, que la gente pueda circular y normalizar la vida”, dijo Rodríguez Torres en San Cristóbal.

El vicealcalde de San Cristóbal, el opositor Sergio Vergara, rechazó esas declaraciones. Dijo que el gobierno causó los trastornos al reprimir manifestaciones que hasta entonces habían sido pacíficas y que había interrumpido servicios vitales en la ciudad, como el transporte público y el internet.

Enviar seis mil efectivos militares aa una ciudad de 600 mil habitantes “es parte de una campaña represiva que realiza el gobierno en todo el país”, dijo Vergara.

Efectivos de la Guardia Nacional y miembros de las milicias progubernamentales han salido a las calles de Caracas y otras ciudades, donde dispararon a mansalva, en incidentes reiterados de violencia nocturna.

Henrique Capriles, candidato presidencial de una coalición opositora, acusó al gobierno de estar “reprimiendo salvajemente” a la gente, hasta el punto de irrumpir en las casas de apartamentos para arrestar a supuestos golpistas.

“¿Qué quiere el gobierno, una guerra civil?”, preguntó Capriles en conferencia de prensa el jueves. Mientras varias manifestaciones de miles de personas han sido pacíficas, grupos menores han lanzado bombas incendiarias y piedras y han bloqueado las calles con barricadas en llamas.

La policía ha respondido con gases lacrimógenos, proyectiles de caucho y chorros de agua, además de ataques de hombres armados que aparecen en motos.

Los enfrentamientos con las autoridades y las persecuciones de activistas opositores se producen de noche. Durante el día, Caracas lucía normal: los negocios y las tiendas estaban abiertas y la gente se dedicaba a sus actividades habituales, aunque almacenaba productos de primera necesidad.

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