PARIS (AFP).- Las fiestas y los fuegos artificiales de fin de año serán reemplazados el viernes en algunas partes del mundo por plegarias y donativos para las víctimas del maremoto del domingo, pero el duelo en Asia convivirá con las festividades mantenidas en otras partes del planeta.

A raíz de la tragedia, cuyo balance que llega ya a 120.000 muertos, varios países asiáticos anularon las celebraciones públicas.

En Sri Lanka, uno de los países más afectados, la presidente Chandrika Kumaratunga declaró el 31 de diciembre día de duelo nacional, y todos los grandes hoteles suprimieron las cenas de gala previstas.

Fueron anulados asimismo los fuegos artificiales previstos en Yakarta, y las autoridades destinarán el dinero de los mismos, unos 50.000 dólares, a las víctimas.

En Malasia, las celebraciones de fin de año serán remplazadas por plegarias, según indicó el primer ministro Abdullah Ahmad Badawi. Por su parte, las autoridades de Hong Kong decieron asimismo anular los fuegos artificiales que estaban programados en el territorio.

En Italia, la ciudad de Pisa decidió también anular las fiestas de fin de año y donar el dinero que hubieran costado a las asociaciones de ayuda a las víctimas del maremoto.

Por su parte, la ciudad de Venecia anunció que se guardará un minuto de silencio por las víctimas del sismo durante la celebración de fin de año, a fin «sensibilizar a los participantes». El concejal a cargo de Cultura y Turismo, Armando Peres, declaró que no fue posible anular las fiestas, pero que la ciudad quiso con ese gesto expresas sus condolencias y su solidaridad con las víctimas.

En Alemania, el canciller alemán Gerhard Schroeder y su ministro de Relaciones Exteriores Joschka Fischer instaron a sus compatriotas a no comprar los tradicionales petardos y fuegos artificiales, y a donar el dinero a las víctimas de la catástrove. «Incluso las pequeñas sumas son importantes», declaró Schroeder.

En Londres, el desfile de Año Nuevo, evento en el que se espera la participación de 400.000 personas, decidió destinar el 25% de las sumas recaudadas, que tradicionalmente se entrega a organizaciones caritativas locales, se destinará este año a las víctimas del terremoto de Asia.

En Roma, los beneficios de la noche de la comedia musical «Nuestra Señora de París» se entregarán totalmente a la asociación Médicos sin Fronteras para su acción en la región devastada.

El canal de televisión alemán ARD transformó su emisión especial de la noche en gala caritativa. El gobierno de la región de Babiera anuló su ceremonia oficial, en tanto otros organizadores de celebraciones suprimirán los fuegos artificiales o realizarán una colecta de donativos.

Por su parte, la Iglesia Católica de Polonia emprendió una colecta de fondos, y el obispo de Sandomierz, monseñor Andrzej Dziega, pidió a los fieles que pongan dinero en alcancías especiales que serán instaladas en las iglesias de su diócesis el 2 de enero.

Por su parte, una iglesia bautista húngara emprendió un programa de adopción virtual de huérfanos de la región siniestrada. Los «padres adoptivos» se compromente a financiar durante un año la alimentación del niño adoptado.

Por su parte, los árbitros de la Liga austríaca de Baloncesto anunciaron el jueves que renuncian a sus salarios de las dos próximas jornadas del campeonato en beneficio de una organización de ayuda a las víctimas.

El sábado ha sido declarado día de duelo en Suecia, uno de los países europeos que perdió más ciudadanos en el maremoto.

En Bélgica, las banderas ondearán a media asta durante tres días a partir del jueves por la noche, pero ninguna fiesta ni celebración ha sido anulada.

Aunque los gestos de solidaridad son numerosos, la catástrofe de Asia no impedirá pues la fiesta en otras partes del mundo. En Londres, París o Berlín se celebrará el Año Nuevo.

Ninguna reservación ha sido anulada en los restaurantes, hoteles o cabarets interrogados por la AFP en Ginebra, París o El Cairo.