El ministro de Turismo, David Collado, anunció ayer que realizaron un acuerdo con la Empresa Distribuidora de Electricidad del Sur (Edesur) para que los propietarios de bares y restaurantes tengan un plan de pagos de la energía eléctrica y la comiencen a pagar en enero 2021, por los meses que hayan estado cerrados por la pandemia.
Explicó que no se le cobrará la potencia, que es un cobro fijo y se les va a financiar a partir de enero con un un crédito.
Indicó que esto se organizará entre Asonahores y Edesur lo cual ya se había negociado con el ex administrador de Edesur, Radhamés Del Carmen y está autorizado por el presidente, Luis Abinader.
“Esto va a servir de mucha ayuda y alivio para todo este sector que está viviendo una situación muy difícil y que en su mayoría son jóvenes emprendedores”, dijo Collado ayer previo a una reunión con los directivos y pasados presidentes de la Asociación de Hoteles y Turismo de República Dominicana (Asonahores).
Collado expresó que el próximo 15 de septiembre se comenzará a implementar el Plan de Recuperación Responsable del Sector Turismo, y esperan que desde esa fecha sea aplicado por todos los actores del sector.
Expresó que hacen esto con un tiempo de 15 días de anticipación para que no exista un mensaje distorsionado y existan reglas claras que favorezcan el flujo de turistas.
Pruebas del COVID. Collado reveló que el Ministerio de Salud Pública tiene entre 40 o 50 mil pruebas PCR de aliento con efectividad de hasta 94 % para realizar a las personas que arriben al país por todos los aeropuertos.
Explicó que se harán pruebas aleatorias de coronavirus y tanto los aeropuertos como los hoteles deben contar con termómetros computarizados, con pantalla grande, y crear el distanciamiento social necesario y el uso de mascarillas.
Expuso que no se pueden realizar pruebas a todos los turistas que llegan al país, debido a que por cada vuelo llegan entre 300 y 400 personas y hacerles pruebas a todos tomaría de cinco a seis horas.
Agregó que las Organizaciones Mundial de la Salud y Panamericana de la Salud se oponen a que las pruebas se realicen a todas las personas, debido a que hay una escasez en el mundo y deben ser utilizadas para personas que tengan la necesidad y los síntomas.