Los apagones, de hasta 18 horas diarias, las constantes variaciones de voltaje y las facturaciones que no se corresponden con la realidad del consumo, tiene a algunos dueños de clínicas en estado de desperación.
Así lo informaron ayer propietarios y ejecutivos de clínicas de zonas de Santo Domingo, que se quejan, además, de que mientras menos energía eléctrica reciben más altas les llegan las facturas.
En algunas clínicas las plantas de emergencia han colapsado, pues sus motores se han fundido de tanto uso. Mientras en otras se han quemado equipos médicos y acondicionadores de aire por los altos y bajos voltajes, informaron.
El doctor Félix Antonio Cruz Jiminián, dueño de la Clínica Cruz Jiminián, ubicada en Cristo Rey, dijo que los apagones y las altas facturaciones hacen insoportable la situación en esta empresa.
Aquí no tenemos más de cinco o seis horas diarias de luz, trabajamos con plantas de emergencia casi todo el tiempo y mira este recibo de RD$163,000 y este otro de RD$100,000, dijo Cruz Jiminián a esta reportera, al ser consultado en su clínica en la mañana de ayer.
Es injusta la facturación de electricidad de esta empresa, dijo, pues la mayoría de los médicos tienen aparte, independiente de la empresa, sus medidores y contratos de energía, se trabaja la mayor parte del tiempo con planta de emergencia, no usa calentadores de agua, ni secadoras eléctricas, apenas algunas habitaciones tienen acondicionadores de aire y el ascensor se utiliza en algunos casos.
Cruz Jiminián informó que en gasoil para la planta de emergencia gasta mensualmente por encima de RD$70,000 y la planta no se prende alegremente, pues la apaga de 12:00 del día a 2:00 p.m. y de 4:00 p.m. a 6:00 p.m. Tengo cuatro plantas de emergencia y las cuatro están fundidas, estamos trabajando con una planta alquilada, añadió.
No le carga el costo de la energía a los pacientes, pues al 80 por ciento de los enfermos que atiende no les cobra, añadió.
En la Clínica Doctor Rodríguez, ubicada en el mismo sector, se trabaja también la mayor parte del tiempo con planta de emergencia, según dijo Esmeralda Abreu, encargada de Laboratorio.
Albertina Lugo, administradora del Centro Médico Moderno, establecido en Los Prados, dijo que esta clínica está siendo afectada por los constantes apagones. Manifestó, sin embargo, que la facturación en vez de bajar se ha incrementado en más de un 60% en el último año.
Aseguró que en combustible para la planta de emergencia esta clínica gasta mensualmente por encima de RD$75,000.
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Centro Médico
El doctor Rafael Feliz, director del Centro Médico Integral, ubicado en la avenida Rómulo Betancourt, próximo al residencial Real, manifestó que el problema eléctrico más serio en esta zona lo onstituyen las constantes interrupciones del servicio, apagones de pocos minutos pero frecuentes. Esto produce desequilibrios en los equipos médicos, monitores, y otros aparatos del centro, indicó.
Quiebra por el costo de energía
El doctor Logingo Alcántara, presidente del Centro Médico Alcántara y González, tenía dos clínicas y por el alto costo de la electricidad tuvo que cerrar una. Cerré el Centro Médico Logingo Alcántara, en Herrera, por el alto costo de la electricidad.
Y para mantener el Centro Médico Alcántara y González funcionando ha tenido que vender bienes raíces de su propiedad para cubrir los altos costos que le generan los apagones y la elevada facturación, dijo. Este año ha invertido en este centro alrededor de un millón de pesos instalando lámparas de bajo consumo, y sin embargo la facturación sigue subiendo todos los meses.
En los últimos tres meses su facturación eléctrica ha registrado un alza de alrededor de un 40%, dijo. Además, por el exceso de uso debido a los apagones, le colapsó una planta de emergencia, de 500 kilos y tuvo que comprar otra de igual capacidad por unos cuatro millones de pesos, dijo.
Además, por problemas de variaciones de voltaje se le han quemado varios equipos, entre acondicionadores de aire y aparatos médicos de la clínica, según dijo.