El futuro escolar de 140 niños que cursan la educación primaria en el Colegio Salud y Vida Eterna, del kilómetro 13½ de la Autopista Duarte, pende de un hilo. Sus padres no tienen el dinero para pagar 800 pesos mensuales por la colegiatura y los directivos del centro, que han becado a muchos infantes, se han visto en la necesidad de recurrir a préstamos para pagar a los docentes y el alquiler del inmueble donde operan.

Ayer, ante el temor de cerrar por la falta fondos, Maritza de la Cruz, directora docente del colegio; Lorena de los Santos, directora administrativa, y Nicolás Marmolejos, presidente de la junta de vecinos Hermanos por la Paz, pidieron al presidente de la República, Danilo Medina, y al ministro de Educación, Carlos Amarante Baret, que intervengan para evitar que esos niños se queden sin enseñanza.

En el sector no hay escuelas públicas y los niños tienen que desplazarse a más de un kilómetro y cruzar la peligrosa Autopista Duarte en caso de ir a una escuela pública; por ello, solicitan al Ministerio que compre un solar de 5 mil metros cuadrados que se encuentran frente al colegio para construir una escuela para los niños de la comunidad. El colegio tiene siete profesores que devengan un salario de cinco mil pesos mensuales y se debe pagar RD$21 mil por el alquiler del local donde opera. “Nosotros estamos dispuestos a entregar la administración del colegio al Ministerio con tal de que los niños no se queden sin educación”, dijo De la Cruz.