Tras las festividades de Navidad y Año Nuevo, llega el momento de los más pequeños de la casa, especialmente en los países de tradición cristiana, el Día de los Reyes Magos.

Y, por supuesto, además de las peticiones de los juguetes, es un grato momento para celebrar compartiendo alguno de los postres más simbólicos de la fecha, que puede comprar ya preparado o bien podría aprovechar para preparar junto a sus hijos.

¿Cuáles son esos postres? Uno de los más emblemáticos en Hispanoamérica es el roscón, o rosca de Reyes, consistente en una especie de bollo, a cuya masa se le da una forma de anillo y posteriormente se le añade trocitos de frutas secas, confitadas o cristalizadas, pero también chocolate o crema.

La tradición de este dulce, en España, por ejemplo, es sorprender la inocencia de los pequeños en la medida que lo disfrutan, ya que durante la elaboración se les introducen figuras de la Virgen y San José, y, quien tenga la dicha de encontrar una de estas en su pedazo de roscón, tiene la responsabilidad de pagarlo, puesto que la tocó una especie de dicha.

Otro de estos dulces es el turrón, el cual se obtiene a partir de una masa dulce cocida con miel o azúcar a la que luego se le añaden almendras tostadas, opcionalmente puede llevar clara de huevos para que tenga una textura más cremosa.

El origen de este dulce procede de la provincia de Alicante, comunidad de Valencia.

Está también el hojaldre, originario de Roma y Grecia, que es una masa crujiente, y según datos al respecto, fue traída a Europa por los árabes.

Expansión cultural. Aunque ninguno de estos dulces, propios de esta época festiva es de origen dominicano, los tres han sido asumidos como parte de la costumbre en nuestras mesas.

El roscón, por ejemplo, es oriundo de la cocina española, pero hoy día forma parte de la gastronomía mexicana, donde es una tradición importada desde en el siglo XVI desde España, y por supuesto en la actualidad en muchos países latinoamericanos, entre estos el nuestro.

Cualquiera que sea el preferido suyo, y especialmente de sus hijos, pueden optar por complacerse entre sí elaborándolo juntos. ¡Hagan de este día de los Santos Reyes uno inolvidable!

Turrón blando
para 1 tableta de unos 500 gramos

100 gramos de azúcar o 200 gramos de miel
1 clara de huevo (unos 20 gramos de clara), 300 gramos de almendras molidas y una cucharadita de ralladura de limón, romero y una pizca de canela.
Preparación. Debido a la dificultad para moler las almendras en la casa, se recomienda comprarlas molidas, aunque con una trituradora se pueden triturar las almendra ya repeladas y tostadas.

En una sartén, echar la miel y el azúcar. Calentar a fuego medio y remover con una cuchara hasta que el azúcar y la miel formen una mezcla homogénea y espesa. Ya fuera del fuego, añadir la clara de huevo batida y remover.

En principio se formarán algunos grumos como efecto del cuajado con calor de la clara, pero al final los grumos desaparecen en aproximadamente diez minutos. Llevar nueva vez al fuego y remover hasta conseguir que espese y empiece a cambiar su color. Añadir la ralladura de limón y la canela. Remover otra vez y añadir las almendras molidas.

Mezclar bien los ingredientes hasta que todos estén unidos. Echar la masa en un molde forrado con papel sulfurizado y apretar bien. Esperar unas 5 horas hasta desmoldar el turrón y listo.