Associated Press. Cuando Tim Duncan decidió reflexionar sobre su sobresaliente carrera de 19 temporadas en la NBA, la subestimada estrella lo hizo a su manera: sentado en una mesa con un amigo.
Dos días después de que los Spurs anunciaron el retiro de Duncan en un comunicado de prensa, el exjugador le dijo a su viejo amigo Rashidi Clenance, que simplemente “ya no lo disfrutaba tanto.
Ya no era tan divertido. Cuando ya no es tan divertido, me voy”. Cuando se hizo pública la decisión, Duncan fue elogiado como tal vez el mejor ala-pívot que haya visto la liga, un cinco veces campeón y un compañero sin igual, cuya generosidad y determinación sirvieron como la columna vertebral para la historia de éxito más duradera en los deportes estadounidenses durante las últimas dos décadas.
Duncan intentó eludir la mayoría de los elogios, viendo el tributo de su excompañero Bruce Bowen en ESPN y la emotiva conferencia de prensa del coach Gregg Popovich el martes.
“Casi me quiebro con esa”, dijo Duncan durante la entrevista transmitida por internet vía ViVid Streaming. “No esperaba la respuesta que recibí”, dijo Duncan. “No, no lo esperaba. Pero así es como soy. Sabía que no quería estar ahí sentado y ver lo que se decía. Se agradece, pero no quería verlo”.
Duncan lució relajado al momento de hacer la entrevista, sentado en una mesa con una camiseta verde con la imagen suya y del argentino Manu Ginóbili. Dijo que no tiene planes inmediatos para la próxima etapa de su vida, y es así como lo quiere. “Es lo mejor. No hay un guion”, admitió.
“Por primera vez en más de 20 años, no tengo un guion. No hay un lugar al que tenga que ir o algo que hacer. Así que iré a disfrutar aún más a mis hijos. Fuera de eso, podré vivir un poco más”.
Duncan tiene dos hijos, su hijo Draven y su hija Sydney, y durante muchos años ha sido propietario de un negocio de personalización de carros en San Antonio. “No sé si están contentos o tristes”, comentó Duncan sobre sus hijos.
“Creo que están conformes con el hecho de que estaré más tiempo con ellos y no deben competir con el horario o con cualquier otra cosa. Así que creo que están contentos por eso, pero también tristes porque ya no podrán ir a los juegos a verme”.
Duncan le restó importancia a su carrera en varias ocasiones durante la entrevista, algo consistente con su humilde personalidad que desplegó desde que fuera la primera selección global del draft procedente de Wake Forest en 1997. Dijo que nunca pone atención a las comparaciones que le hacen con otras leyendas. “Realmente no me importan los rankings”, comentó. “Estoy en la conversación y por mí está bien.
Eso es mucho más de lo que jamás pensé que sería. Tan solo eso es un honor”. Duncan también les escribió una carta a los aficionados de los Spurs que fue publicada en el sitio web del equipo y dijo que se sorprendió con todas las respuestas en los últimos días. “Afortunadamente no me estoy muriendo”, bromeó.
“Solo paso al siguiente capítulo”. Conforme la entrevista llegaba a su fin, se puso emotivo. “Fue divertido”, dijo Duncan tomándose una pausa para recomponerse. “El próximo capítulo también será divertido. Disfruté mucho el paseo. Disfruté mucho los aplausos y las risas, los puntos más altos y los más bajos, todo lo que viene incluido en el paquete. No hay mejor forma de ponerlo que diciendo `Gracias”’.