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SAN ANTONIO (AP).- Al final, no importó si el verdadero Jugador Más Valioso de la serie final de la NBA fue Tim Duncan o Manu Ginóbili. Los ganadores fueron los San Antonio Spurs. Para Duncan, lo que sigue será un verano para disfrutar la redención luego de conseguir en el último juego su período mejor de la final, unos 12 minutos definitorios que compensaron una actuación que no estuvo a la altura de un jugador de su calibre.
Para Ginóbili, será la oportunidad de disfrutar el más reciente logro en una carrera definida por su talento sobrenatural para ganar.
Para el resto de la NBA, incluyendo a los Detroit Pistons, serán unos meses en los que tratarán de dar los pasos necesarios para elevarse al nivel que los Spurs alcanzaron por tercera vez en siete años.
«Solamente tenemos que recordar este sentimiento, recordar qué se siente al perder y tener al rival celebrando delante de uno», dijo el guard de Detroit, Chauncey Billups. «Sé que vamos a volver (a la final)».
Duncan ganó el Premio al Jugador Más Valioso de la serie final por encima de Ginóbili, con una votación de 6-4.
Lo acertado de la selección era debatido arduamente en las horas que siguieron a la victoria de 81-74 de San Antonio sobre Detroit en el último partido. Los partidarios de Ginóbili dijeron que el argentino había sido el mejor jugador de los Spurs en los juegos 1 y 2 y en el último período del séptimo juego. Ginóbili fue además quien hizo la asistencia a Robert Horry para la canasta decisiva en tiempo extra en el quinto juego.
Los 12 puntos y seis rebotes de Duncan en el tercer período del séptimo juego dieron el mando a los Spurs, un factor seguramente de peso para los que votaron por el estelar alero.
«No sé si fue por los críticos. Yo dudo que él sabía que lo estaban criticando, porque él no es el tipo de persona que se preocupe por lo que dice la gente», dice Ginóbili acerca de Duncan. «Pero él siempre se sintió tan responsable, es tan autocrítico cuando siente que no juega bien. Yo sabía que tarde o temprano él iba a despertar, especialmente a la hora crucial. Estoy muy orgulloso de ser su compañero».
El campeonato es apenas el más reciente de una cadena de logros para el argentino, que ganó una medalla de oro en las Olimpiadas de Atenas, el título de la NBA en el 2003 y el premio al Jugador Más Valioso en la Liga Italiana en el 2001 y el 2002.
