Después de trabajar 11 años en una empresa, en la cual tuvo oportunidad de crecimiento, Daniel Lorenzo Castro Jiménez quiso enfrentarse a nuevos retos a nivel profesional. Durante cinco años depositó su currículo en varias empresas y pese a las buenas valoraciones que recibía en las entrevistas nunca era llamado para laborar.
A principios de febrero, cuando solicitó un acta de no antecedentes penales, que le requirió una empresa para la que trabajaría, descubrió que el génesis de su problema era un expediente policial por robo que consistía en cuatro “fichas”.
“Yo estaba volviéndome loco porque entendía que cumplía con los requisitos para los empleos a los que aplicaba, sin embargo, como nunca me llamaban consideraba que algo estaba haciendo mal y aunque me rompía la cabeza tratando de descifrar la incógnita, nunca daba con ella”, afirma Castro Jiménez.

“Cuando pido el documento me encuentro con la sorpresa de que tengo un reporte policial desde 2004 por un supuesto robo. Pensé que el joven que me atendió estaba relajando, pero no”.

Daniel, quien asegura que a sus 33 años nunca ha pisado una celda ni destacamento policial, no podía creer la noticia que escuchó. El impacto fue tan grande que ese triste jueves que descubrió por qué no conseguía empleo ni siquiera probó bocado.
“Fue un día en el que me la pasé llorando porque sentí que me habían arruinado la vida sin siquiera yo saberlo. Pensaba que no hallaría solución a este problema, estaba devastado”.
El mismo joven que le entregó su acta de no antecedentes penales le explicó que el error en el fichaje pasa con regularidad y que para solucionarlo debía ir a la Policía Nacional y a la Procuraduría General de la República para que lo depuraran.
Cuando acudió al departamento de Archivo y Crímenes de la Policía le indicaron que la persona que apresaron se llama Daniel Lorenzo Castro y que, quizás por la similitud entre sus nombres, pudo haber un error con los datos.
Esto provocó mayor indignación en Castro Jiménez. “¿El oficial que apresó a esa persona no podía verificar que la foto de quien fichaba no coincidía con la persona que tenía presa?”, cuestiona el joven, quien ya está en el proceso de reparar el error que lo estancó.