Aunque el béisbol no contaba con el favor de Rafael Leonidas Trujillo, sí se benefició del mandato del tirano.

Durante la época que comprende el 1930 y 1961, se construyeron tres de los cinco estadios que hoy se usan para la temporada de béisbol invernal dominicano.

El primero en ser construido, por el ingeniero Bienvenido Martínez Brea y quien fue responsable de la construcción de los otros dos, fue el estadio Trujillo, hoy conocido como Estadio Quisqueya.

El mismo fue levantado en 1955 y dio inicio a la “era de juegos bajo luces”.

Para la construcción del Quisqueya se tomó como modelo el estadio Bobby Maduro, de La Florida, por capricho de uno de los Trujillo que había visitado ese parque.

El segundo en ser levantado, para 1958, fue el Estadio Radhamés Trujillo en la ciudad de Santiago o lo que hoy es conocido como el Estadio Cibao.

En este parque también estuvo involucrado el ingeniero Martínez Brea y sirvió para alojar a las Aguilas Cibaeñas.

El otro parque fue el de San Pedro de Macorís, inaugurado como estadio Oriental, luego en 1963 el Congreso de la República Dominicana aprobó que llevara su nombre en honor al destacado ex beisbolista dominicano Tetelo Vargas.