DALLAS.  AP. Con la oportunidad de ganar otro campeonato de la NBA, Dwyane Wade rehusa mirar hacia atrás.

El guard de los Miami Heat no quiere considerar la posibilidad de que su equipo tuviese ventaja de 3-0 en la final de la NBA. En cambio, la serie está 2-1 a su favor, a pesar de que Miami ha tenido amplias ventajas en los tres partidos disputados hasta ahora.

Sólo un espectacular colapso de Miami en el segundo partido evitó que Dallas cayera en una desventaja 3-0, que ningún equipo en la historia de la NBA ha podido remontar.

Miami insiste que la serie no es tan desnivelada como Wade y LeBron James la hacen lucir, y los Mavericks se niegan a admitir que posiblemente encaran a un oponente sencillamente superior.

“Somos demasiado testarudos”, comentó el lunes el point guard de los Mavericks, Jason Kidd.

El cuarto partido de la serie será esta noche en Dallas, y una victoria de Miami los pondría en posición de ganar su segundo campeonato en el hogar de los Mavs, cuyo quinto encuentro será el jueves.

Wade atrapó el trofeo de MVP en las Finales hace cinco años, en su tercera temporada e la NBA, y pensó que estaría de vuelta en esa fase un montón de veces. En cambio, los Heat limpiar espacios para el tope salarial –para adquirir a James y Bosh- y unirse a él en procura de un título.

Con ese trío juntos, Miami podría ganar varios campeonatos, pero Wade quiere esperar.

“Nada se promete a ninguno de nosotros”, dijo. “Uno nunca sabe que podría pasar en los próximos juegos. Si usted recibe su oportunidad, debe de aprovecharla”.

“Todavía creo que vamos a ser campeones de la NBA de este año”, dijo, sin nembargo, el centro de Dallas, Tyson Chandler.