Nueva York. Bob Dylan halagó a Amy Winehouse como la última gran artista con un estilo propio, en una inusual entrevista publicada el jueves en la página en internet del legendario músico estadounidense.

En un largo diálogo con el escritor y periodista Bill Flanagan, el reciente Premio Nobel de Literatura halagó a la cantante británica de soul fallecida en 2011 a los 27 años. «Fue la última gran personalidad que había por ahí», consideró Dylan.

Dylan, de 75 años, también elogió a dos cantantes vivas con influencias de blues y folk, Valerie June e Imelda May. E inesperadamente dijo apreciar también el trabajo de la banda galesa de rock de Stereophonics.

El compositor habló en términos absolutamente elogiosos de la leyenda del folk Joan Baez, quien fue por un tiempo su pareja. Se separaron en los años 60, y décadas más tarde Dylan se disculpó por cómo la había tratado.

«Su voz era como la de una sirena de alguna isla griega. Solo el sonido de su voz podía fascinarte, era una seductora», sostuvo. «Tendrías que atarte al mástil como en la Odisea y taparte los oídos para no escucharla. Te hacía olvidar quién eras», contó en referencia a la epopeya de Homero.

El artista, poco dado a las declaraciones públicas, prácticamente no ha hablado del Premio Nobel y no asistió a Suecia para recibirlo. Accedió a hablar con Bill Flanagan antes de la salida de su álbum «Triplicate«, una colección de tres discos que sale el 31 de marzo, en los que canta temas popularizados por Frank Sinatra.

Para Dylan, reinterpretar la música forma parte de la creatividad: «Siempre hay un precedente, casi todo es una copia de algo más», dijo, e indicó que los compositores se inspiran muchas veces en un artículo de prensa, un letrero o una novela.

«Una vez que tienes la idea, todo lo que ves, lees, saboreas o hueles se convierte en una alusión a eso. Es el arte de transformar las cosas», dijo.

«Realmente no sirves al arte, el arte te sirve a ti y es sólo una expresión de la vida, no es la vida real», dijo. En otra parte de la entrevista ironizó sobre su reputación de ser poco amable con otros músicos con los que comparte escenario.