“Tin Marín, de Dos Pingué, Cúcara Mácara… ¡Títere fue!” –va tarareando Píndaro por el medio de la calle, mientras sonríe a todo el mundo y les grita: “Faltan 5 meses!… ¡¡Faltan cinco meses!!… Oigaaaaannnnn… ¡¡¡Faltan sólo 5 meseeeessssss!!!”…. mientras, al mismo tiempo, va señalando con el dedo índice a cada uno de los que le pasa por el lado-…

De entre el público, una jovencita saca la cabeza detrás de un grupo que mira extasiado a Píndaro, y le grita: “Píndaro… Soy Canela… ¿que estás tratando de vocear?… ¡Te vas a quedar ronco!”… A lo que él responde: “¡Ahhhh… Si es Canela, la del barrio de al lado!… Es que pareciera que el pueblo está dormido entre las redes sociales, mientras los políticos están bien despiertos, pero entre sus redes tácticas!… Yo creo que ha llegado el momento de que tu generación se disponga a llevar a cabo una e-lección, aprovechando que domina tan bien las redes… para que tengamos unas elecciones que marquen un antes y un después…”.

Mientras Píndaro dice lo que piensa, no se da cuenta de que hay un peñón frente a él –más grande que el de Gibraltar- y, da un solo tropezón… “¡Diantre! –exclama con dolor- ¿Y qué vaina es esa que duele hasta en el tuétano?” –pregunta en voz alta-… La jovencita -que todavía está entre la gente, le grita desde su palestra: “¡Cuidado!… ¡Tropezaste con la corrupción!… No solamente tienes que sentirla, sino buscar un tractor para, entre todos, nosotros los jóvenes y ustedes los adultos, la quitemos del medio” -termina vociferando, mientras esconde de nuevo su cabeza entre el móvil que la tiene presa –sin darse cuenta- en las redes sociales…

“La agenda electoral de este nuevo año tiene que ser interpretada como una jornada de e-lección, significando esto una revisión de todo lo acontecido, no sólo en el pasado sino en el presente recién convertido en experiencia: El desorden judicial de toda la magnitud que tenemos frente a nosotros… La irresponsabilidad de la doble cara que norma en el proceder de un segmento de la población… El aprovechamiento ilícito que campea libremente por estos predios… Los permisos otorgados para dar vigencia a lo irracional, para proteger intereses que sólo están orientados a beneficiar lo espúreo… La vigencia de la Ley del más fuerte, apoyada por permisos de porte de armas a personas cuyos rasgos psicológicos mueven al más profundo cuestionamiento… Y, como quien no quiere la cosa, el fomento de la vagancia al otorgar dinero plástico a amplios sectores de la población, obviando la eficiencia de la práctica de que, a los pueblos debemos enseñarles a pescar y no simplemente darles el pescado…”.

“Parece mentira, que una urna de cartón nos pueda normar nuestro futuro… Pero, es nuestra realidad y debemos respetar su contenido una vez las manos de ciudadanos responsables –como nosotros- nos damos cita en los lugares que nos han sido asignados para ello… Sin embargo –y es un ‘sin embargo’ que debemos formularnos- ese momento de nuestros vidas será el espaldarazo que habremos de dar a la acciones que habrán de normar el proceder de aquellos que, a diario, criticamos –desesperadamente- porque, tan pronto reciben los resultados favorables, se convierten en focos de luces opacas cuyos filtros tienen grados de incidencia que la mayoría de las veces favorecen extrañas nebulosas…”.

“La población consciente está en la obligación de cuestionar a todas las organizaciones políticas y a sus supuestos miembros en sus acciones más recientes… porque este será el patrón que, indefectiblemente, ellas habrán de seguir en el futuro inmediato. Sin duda alguna, estamos en la obligación de convertir esta elección en una e-lección”.