Ecología

Ecología

POR DOMINGO ABRÉU COLLADO
¡¡S.O.S. Etanol, por favor!!

Un «Plan nacional para producir energía, crear riqueza y mejorar el medioambiente» está siendo empujado por un pequeño grupo de inversionistas ambientalistas de la República Dominicana y de la República de Haití con una visión que parecería de sueño: «Vivir en una sociedad sostenible con alto nivel de calidad de vida».

Según detallan los propulsores del plan «se trata de construir una forma de vida sana y sostenible, un pequeño poblado donde exista igualdad, una comunidad llena de personas de color, esperanza y paz, crear una rica experiencia de vida en toda La Hispaniola, produciendo riquezas bajo el sol tropical, ver los niños crecer con futuro Re Naciendo Hispaniola».

Aunque parezca extraído de uno de esos libros de autoayuda, la intención de este proyecto es retomar la producción de caña de ambos países; Haití y Dominicana, para fabricar etanol, un subproducto de la caña de azúcar que se ha convertido rápidamente en una alternativa para ir sustituyendo la gasolina.

Otro combustible en la mira del Plan Nacional para Producir Energía, crear Riqueza y Mejorar el Medioambiente, es la producción de biodiesel y alcohol presurizado para estufas de cocina, sustituyendo así el gas propano.

Parte de las grandes plantaciones de caña de azúcar en las Repúblicas de Haití y Dominicana entraron en un proceso de degradación como consecuencia de la caída de los precios del azúcar en los mercados internacionales. En parte, la caída de los precios de azúcar se debió a la entrada al mercado del sirop de maíz como sustituto del azúcar de caña.

En tanto, la República Dominicana ha continuado pagando los exorbitantes precios de los combustibles, lo que ha llevado nuestra economía a una situación cada vez más crítica, fundamentalmente a causa del costo de los combustibles.

El plan propuesto por el Concorcio Tecno DEAH y varios organismos no gubernamentales proyecta la construcción de comunidades biosostenibles tanto en Haití como en República Dominicana, con vistas a generar producción de biomasa (para biodiesel) y caña de azúcar para la producción de etanol.

Se propone las siguientes acciones como inicio de los planes de producción de etanol y de reforestación de zonas desérticas para la producción de biomasa.

Plan de Producción de Etanol: 1. Iniciar la mezcla del 5% de etanol en las gasolinas (induciendo a la demanda); 2. Crear una infraestructura de producción de etanol en la zona franca fronteriza; 3. Promover el uso del etanol en plantas eléctricas, cocina, aviación, etc.; 4. Flexibilizar y hacer disponibles financiamientos para proyectos de etanol; 5. Promover los aeropuertos verdes y el ecoturismo sostenible.

Plan de Reforestación de Zonas Desérticas: 1. Establecer varias comunidades biosostenibles con reforestación de oleaginosas; 2. Promover la instalación de pequeñas plantas de extracción y de biodiesel; 3. Desarrollar especies altamente rentables y adaptadas al clima de la isla; 4. Flexibilizar y hacer disponibles financiamientos para proyectos de reforestación.

Qué es el Etanol?

«El etanol es un alcohol líquido compuesto de carbono, hidrógeno y oxígeno que resulta de la fermentación de azúcar o de almidón convertido en azúcar, extraídos ambos de la biomasa. También puede producirse a partir de la celulosa contenida principalmente en los desechos agrícolas, urbanos o forestales».

Siendo la República Dominicana un país con grandes posibilidades para la producción de biomasa a partir de la producción agrícola, y de etanol a partir de la caña de azúcar, las alternativas para producir sus propias fuentes de combustibles están más que dadas. Solamente nos faltaría el empuje estatal para aplicar las sugerencias del plan elaborado por la Tecno DEAH.

«Actualmente se utiliza el etanol para mezclarlo con la gasolina. Las concentraciones de etanol varían generalmente entre 5 y 10%, pero pueden alcanzar hasta 85% para los vehículos policarburantes especialmente diseñados para utilizar gasolina o una mezcla con alto contenido de etanol llamada «E85».

«Se ha determinado que, considerando el ciclo de vida útil, la combustión de carburantes que contienen etanol emite menos dióxido de carbono (CO2) que la gasolina pura. Su uso permitiría así reducir las emisiones de gases de efecto invernadero causadas por la combustión de energía fósil. Según los objetivos del Plan de Canadá sobre Cambio Climático, para el año 2010 el 35% de la gasolina comercializada en Canadá debería contener un 10% de etanol».

Sin embargo, no se ha concebido para la República Dominicana o para la República de Haití, ningún plan a nivel de estados para conjurar el empobrecimiento que por causa de los combustibles se ha acelerado en ambos países.

Las posibilidades de exportación

Aunque pareciera ostentoso o imposible, La Hispaniola pudiera convertirse en exportadora de combustibles a partir de la caña de azúcar y la biomasa. Ya otros países están importando etanol tanto de Estados Unidos como de Brasil; Cánada, por ejemplo.

«En la actualidad Québec no produce etanol carburante. Satisface sus necesidades, que alcanzan unos 10 millones de litros por año, mediante importaciones procedentes de Ontario, Estados Unidos e incluso Brasil. Sin embargo, se esfuerza por promover la producción y el uso local del etanol como carburante sustituto. El uso del etanol como carburante es de suma importancia dado que el sector del transporte origina el 39% de las emisiones de gases de efecto invernadero en Québec, y el 25% de todo Canadá».

La disminución de la contaminación atmosférica es otra de las grandes ventajas por el uso de etanol. Sin embargo, los países que lideran acciones como las del Protocolo de Kyoto no han hecho los esfuerzos suficientes para motivar a los países consumidores de petróleo sin producirlo (como Haití y Dominicana), a abocarse a la producción de etanol y biodiesel como sustitutos de los combustibles que actualmente los ahogan económicamente.

Otros países, como Cánada, han respaldado la producción de etanol desde el mismo Estado:

«Considerando las ventajas socioeconómicas y ambientales derivadas de la producción y el uso de etanol, el Gobierno de Québec se propone apoyar su desarrollo. Así, pronto comenzará a funcionar en Varennes la primera planta que utilizará el grano de maíz como materia prima. Ya se produce en Québec el maíz que alimentará la planta. A este proyecto se han asociado ya más de 500 productores locales. Además, como Québec cuenta con importantes cantidades de residuos forestales, el gobierno procura fomentar los proyectos de bioetanol basados en la transformación de la celulosa contenida en la biomasa forestal, tecnología que está en pleno desarrollo».

Otras características del etanol

Hace 50 años, el barril de petróleo costaba dos dólares con 82 centavos. Actualmente sobrepasa los 64 dólares. Siendo nuestros países dependientes de los productores de petróleo, la producción de etanol a partir de la producción agrícola covertiría a la República Dominicana en un país productor de combustibles tanto para su consumo como para la exportación. Todo depende de hasta donde queremos llegar.

«El etanol es un recurso renovable, lo que facilita la dependencia reducida de las importaciones de petróleo.

Comparado con los combustible convencionales, tiene el potencial de producir menos emisiones de contaminantes, en especial emisiones de ciclos de vida de gases de efecto de invernadero. Esto es porque el CO2 liberado durante la combustión es el mismo que previamente se tomó durante el crecimiento de la planta. Sin embargo, dependiendo del método de producción, los altos gastos de energía y la generación de N2O de los fertilizantes pueden más que desbalancear esta ventaja. En los EEUU, por ejemplo, se usa más energía para producir etanol que la energía producida que hay en el etanol mismo. Si está libre de azufre, lleva a muy bajas emisiones de SO2 y es importante para el uso de tecnologías de reducción de emisiones.

«El etanol tiene una menor densidad de energía de cerca de 33% por litro que la gasolina, lo que lleva a una menor autonomía de conducción del vehículo. Como un realzador del octanaje en la gasolina, aumenta la volatilidad cuando se mezcla en el rango de 0 a 20% y, a menos que sea balanceada por componentes de mezcla de baja volatilidad, tiende a aumentar las emisiones evaporativas de hidrocarburos».

Publicaciones Relacionadas

Más leídas