El ecologista Manuel Pereyra falleció tras perder la batalla contra una enfermedad hepática que lo mantuvo postrado por largo tiempo.
Necesitaba un trasplante de hígado y murió al no poder conseguir los doscientos mil dólares para el procedimiento.
El Consejo de Defensa del Parque Mirador del Norte, al lamentar la muerte del activista, alabó su trabajo de más de 30 años a favor del medio ambiente y enfatizó su papel estelar en la lucha y defensa de las áreas protegidas.
En su último artículo, aun inédito, Pereyra solicita al Poder Ejecutivo la derogación del decreto 1130-03 que otorga a una empresa venezolana parte del Cinturón Verde, en el Parque Mirador Norte, para la construcción del cementerio Jardín Memorial.
El trabajo del ambientalista recuerda que en abril de 2009 el Ministerio de Medio Ambiente dispuso la cancelación del permiso ambiental No.0270-04 a favor del Cementerio Jardín Memorial por incumplimiento de obligaciones.
La reseña consigna que la Cámara de Diputados emitió la Resolución 000908, que solicita la derogación del 1130-03 decreto, lo que no se ha hecho.