POR UBALDO GUZMAN
El presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP), Lisandro Macarrulla, consideró ayer que la economía dominicana tiene que realizar transformaciones para garantizar un crecimiento sostenible a largo plazo.

Asimismo, indicó que la República Dominicana tiene tareas pendientes, lo que le dará la confianza a largo plazo.

Entre esas tareas citó el subsidio a la energía eléctrica, el subsidio al gas licuado de petróleo, el problema de la convertibilidad de la moneda y la competitividad del país.

Consideró que el país debe tener una política monetaria que no contrarreste la competitividad de la nación.

 «No estamos hablando de una devaluación de la moneda, ni nada de eso», añadió. Explicó que hasta que esas transformaciones no se realicen “nosotros no podemos ver que el modelo de crecimiento que tenemos se pueda sostener en el tiempo».

Macarrulla indicó que el país logró en un momento dado una confianza en los inversionistas y en la sociedad, lo cual se reflejó en un incremento de la actividad económica.

Expresó que con esas transformaciones están todos de acuerdo, inclusive, los sectores políticos.

El sector empresarial, dijo, tiene la responsabilidad de concienciar a sus miembros de que asuma la responsabilidad que le corresponde en ese proceso. Señaló que la competitividad implica un compromiso de nación, no sólo del sector empresarial.

Cree también que en el caballo de la competitividad deben montarse todos para garantizar el proceso de apertura comercial de la nación.

Explicó que el mundo ya es diferente, porque se tienen dos monedas internacionales “y otros jugadores económicos mundiales» con mucho poder, como China y la India.

Expresó que la República Dominicana no puede abstraerse de esa realidad mundial y hacer las transformaciones para poder insertarse en esa dinámica con el menor trauma posible para la sociedad.

El presidente del CONEP reconoció que el país ha logrado crecimiento económico y estabilidad de precios, debido a los bajos niveles inflacionarios.

De su lado, el presidente la Asociación de Industrias de República (AIRD), dijo que esa entidad, junto con el Consejo Nacional de Competitividad y el resto del sector industrial, elaboran un anteproyecto de política industrial que será entregado al presidente Leonel Fernández el 7 de marzo.

Ese anteproyecto, añadió, busca crear un marco jurídico e institucional que permita que el país se pueda desarrollar hacia el futuro, a fin de que los inversionistas se sientan que pueden desarrollarse aquí.

En ese anteproyecto se consigna un pacto entre los sectores público y privado de no cambio de reglas de juego durante diez años, explicó.

Señaló que el crecimiento del sector construcción se ha debido  a la construcción del Metro de Santo Domingo.

De su lado, el presidente de la Asociación de Jóvenes Empresarios (ANJE), Joel Santos, dijo que el país ha avanzado en los aspectos coyunturales, pero que ahora es el momento de trabajar todos los temas de largo plazo, como el proyecto de nación.

Favoreció que las líneas estratégicas del país sean inalterables y que pueda haber un concepto estratégico que vaya más allá de los procesos electorales o situaciones de partidos.

Macarrulla dijo que la transformación que debe asumir el sector productivo tiene que financiarse.

La República Dominicana, recordó, ha vivido tres grandes crisis: 1984, 1989-1990 y 2004, las cuales han retrocedido a las posiciones anteriores a las alcanzadas en los procesos de crecimiento económico. Señaló que esas crisis han golpeado los sectores productivos e indicó que el sector productivo no tiene acceso al crédito, por lo cual está en desventaja con los competidores centroamericanos y norteamericanos.