Economía Americana

Economía Americana

LUIS H. VARGAS
Sobreinversión en la Industria de Etanol

El desplome del negocio de refinación y comercialización de etanol en Estados Unidos representa una muestra destacada de la acentuación de la fase recesiva del ciclo de la economía nacional de este país y la propagación de las turbulencias de los mercados de bienes y capitales internacionales.

La crisis de la industria de etanol se caracteriza por la combinación de una suba de los costos de producción y una baja de los precios de venta, con consecuentes resultados de declinación de los márgenes de rentabilidad y multiplicación del número de quiebras empresarias.

Entre 2006 y 2007 el coste de instalación de capacidad de producción de etanol ha saltado 46,67% a US$2,20 por galón de US$1,50, del mismo modo que el precio del maíz, principal materia prima de la destilación, de US$3,03 a US$3,27 por bushel o 7,92%; mientras que la cotización de dicho combustible en el mercado mayorista ha descendido 25,19% de US$2,53 a US$1,93 por galón.

El aumento del coste del maíz a puerta de plantación ha significado una escalada proporcional del 43,50%  a casi el 65,0% del precio del etanol a boca de planta fabril, en tanto que la sobreacumulación de capitales ha generado una hipercapacidad instalada de producción de 133,0%, equivalente a más de dos veces la capacidad de consumación nacional. En consecuencia, ambas tendencias han empujado cuesta abajo la tasa de ganancia empresarial, al grado que cuantiosos fondos de capitales vuelan a ramos productivos o deciden reorientar sus proyectos de inversión a otros sectores económicos.    

Además, las pérdidas económicas en la industria del etanol se pueden comprobar mediante las propias declaraciones públicas de las empresas. Por ejemplo, Pacific Ethanol informó hace días que sus beneficios apenas arribaron a 2,39% o 5,1 millones de dólares sobre ventas valuadas en más de 213 millones. Verasun Energy acaba de anunciar que suspendió la construcción de una planta refinadora, con capacidad productiva de más de 110 millardos de galones, en Reynolds, Indiana. Y Archer Daniels Midland se prepara a recortar el valor unitario de sus acciones en 14,87% a US$2,29 de US$2,63 a final del corriente año 2007.  

Para colmo, en el futuro cercano, la industria de etanol va a empeorar sin que nadie ni nada detengan la marcha lúgubre de la crisis productiva y financiera. Este empeoramiento consiste en la caravana acelerada de edificación de nuevas refinerías, la curva alcista del precio del maíz y los tipos reales de interés, y la saturación de la infraestructura de almacenamiento y transporte.

En el próximo año no hay posibilidades de que los negocios de etanol superen el cuello de botella de la escasez de tanques de almacenamiento, por las volátiles cotizaciones de los metales,  y la falta de transporte terrestre, por las largas distancias comprendidas entre las plantaciones y plantas de producción, ubicadas en el centro del país, y los mercados de mayor consumo, localizados en las zonas costeras.

En breve plazo se espera mayor exceso de capacidad productiva porque se están construyendo 83 fábricas, las cuales elevarían 66,94% el parque industrial de 124 hasta alcanzar un total de 224 plantas de etanol.

Y, por último, dentro de pocos meses, se calcula que la industria registre mayores costes circulantes, dado que la cotización doméstica del precio del maíz se encaramaría sobre  el techo de  US$3,80 por bushel.

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