LUIS H. VARGAS
Recesión Manipulada en los Estados Unidos
La reciente revisión de la tasa del crecimiento anual del tercer trimestre de 2007 del producto interno bruto PBI- de 3,9% por 4,9%, realizada por el Departamento de Comercio de Estados Unidos, se explica, entre otras razones, por la errónea práctica de manipular las cifras referentes a los índices de precios y las tasas de empleo.
La manipulación de las tasas de inflación consiste en deprimir artificialmente los precios a la consumación y la producción, a los fines de abultar las variaciones reales del PBI, de forma tal que una porción del incremento nominal de los valores mercantiles se inscriba como aumento real del valor agregado.
Por otro lado, la manipulación de las tasas de ocupación asalariada da cuenta de la inflamación de la plantilla laboral, en vista a soplar la masa salarial y, por consiguiente, la renta popular y la demanda de consumo doméstica,
Ante esta equivocada recolección y elaboración de datos de variables macroeconómicas, al propio gobierno no le ha quedado más remedio que admitir que, en el segundo trimestre del corriente año 2007 en comparación con similar lapso de 2006, la tasa de crecimiento de sueldos y salarios ascendió 1,6% y no 4,5% y que, entre marzo y septiembre de 2007, la nómina privada registró incorrectamente cerca de 300 mil plazas de trabajo adicionales.
Aunque la Casa Blanca y la Reserva Federal de los Estadods Unidos niegan la ocurrencia de una fase recesiva del ciclo de los negocios, por lo menos aceptan el creciente agravamiento de la crisis de los mercados de créditos comerciales, bienes raíces y productos derivados y, más aún, corrigen hacia abajo las tasas de acrecentamiento trimestrales y anuales de la oferta y la demanda para los próximos años.
Sin embargo, la verdad es que la economía estadounidense va de mal en peor, en razón de que no sólo se trata de recesión de las actividades productivas y turbulencia en las transacciones financieras, sino de crisis profunda del sistema de acumulación de capitales y de colapso de las instituciones financieras y bancarias.
La crisis en la economía real se observa mediante la subida excesiva de la tasa de inversión, al mismo tiempo que se verifica una bajada tendencial de la tasa de consumación, sin posibilidades inmediatas de que los mercados interno y externo absorban la sobreproducción mercantil resultante de bienes de consumo y de capital y,por tanto, contribuyan a la recomposición de la tasa de rentabilidad.
Desde julio hasta agosto de 2007, con respecto a igual trimestre de 2006, la tasa de incremento de la inversión privada fija no residencial (9,4%) duplica la tasa de aumento de la producción interior bruta (4,9%), a la vez que la variación de la demanda consuntiva personal decae de 2,8% a 2,7%.
Esta dinámica en sentido contrario se tradujo en el incuestionable desplome del cambio de las ganancias corporativas a 1,9%.
La hecatombe de las finanzas se manifiesta por medio de las quiebras efectivas y técnicas de varios bancos de inversión, a raíz de las abusivas operaciones llevadas a cabo por la titularización exponencial de activos riesgosos con escaso o nulo respaldo en valores reales, tal y como ha sucedido en el mercado de hipotecas subprima o de alto riesgo y de compra y venta de títulos de préstamos corporativos.
Por caso, el Citi acaba de informar que recortó su portafolio de vehículos de inversiones estructuradas SIVs en inglés o titulos de adeudos a bajo tipo de interés a corto plazo que sirven para realizar inversiones en papeles a alto rendimiento a largo plazo- de 84 a 66 millardos de dólares y que, de este monto, se apresta a mochar valores, asumir pérdidas y crear las provisiones de lugar por una suma desconocida hasta el instante.
Es evidente que si este banco inverrsor reconociera real y efectivamente a precio de mercado dichos instrumentos valuados a discresión según un modelo matemático, tendría entonces que declararse en punto de quiebra y, más todavía, prepararse a aterrizar al punto de cierre.