El colapso del Bank of America
El colapso de las corporaciones crediticias y financieras de Estados Unidos, en particular de la principal entidad doméstica denominada Bank of America, ha hecho sonar la campana de la necesidad y posibilidad de nacionalizar o estatizar el sistema bancario nacional como alternativa de solución a la grave crisis de la economía y las finanzas.
El pasado viernes 16, la cotización de las acciones de Bank of America se desplomó 13,7% o 78,4% a 7 dólares con 18 centavos por unidad, en comparación respectiva al día anterior o un año antes; tras el anuncio del registro de un saldo neto negativo de mil 790 millones de dólares o 48 centavos de dólar por acción en el cuarto trimestre de 2008, frente al beneficio de 268 millones o cinco centavos por unidad obtenido en igual lapso de 2007.
Ante este suceso de debacle bursátil, peligro de declaración de bancarrota y propagación del pánico en el país y el mundo, la tríada gubernamental del Federal Deposit Insurance Corporation, la Reserva Federal y el Tesoro de Estados Unidos decidió entonces lanzar un rescate financiero de emergencia dicha compañía transnacional bancaria.
Este auxilio del gobierno federal a accionistas e inversores de Bank Of America consiste en la inyección directa de capital por un monto de 20 millardos (miles de millones) de dólares, a cambio de acciones preferenciales con dividendos anuales de 8,0%, y la compra de activos tóxicos y papeles de adeudos por valor de 118 millardos, a condición de asunción de las primeras pérdidas hasta 10 millardos y entrega de acciones preferentes adicionales ascendentes a 4 millardos. Desde septiembre del año anterior hasta la fecha, las autoridades gubernamentales y monetarias han aportado 163 millardos de dólares a Bank of America.