Hoy 
Luis H. Vargas
Colapso de Wachovia
El ciclón económico y financiero de máxima categoría que está arrasando a nivel mundial las principales corporaciones transnacionales y las bancas de inversión ha cobrado una nueva víctima: Wachovia Corporation, cuarto más grande banco de Estados Unidos.
Esta firma financiera acaba de de informar pérdidas y provisiones por más de 1 700 millones de dólares, a causa de la desvalorización de 1 100 millones sufrida por títulos respaldados por hipotecas, el pasado octubre, y el aprovisionamiento por 600 millones ante moras y cesaciones de paga de préstamos contempladas para el resto de este año 2007.
Del segundo al tercer trimestre del año en curso, los ingresos netos de Wachovia se han desplomado 27,81% a 1 690 millones de 2 341, a raíz de números rojos registrados por la suma de 1 341 millones por concepto de pérdidas en hipotecas comerciales y a consumidores: 591 millones, financiamiento apalancado: 272 millones, obligaciones de deuda colateralizadas ODCs- y otros productos estructurados: 438 millones, y, finalmente, papeles comerciales respaldados por activos PCRA-: 40 millones.
El derrumbe de los valores vinculados a hipotecas subprima o de alto riesgo y de las obligaciones de deuda colateralizadas ligadas a activos responde al colapso de los negocios de bienes raíces y la asunción de costos de los riesgos derivados de la valorización ficticia de enormes y volátiles capitales financieros.
El descenso en picado de los precios de las viviendas y el ascenso a galope de los pagos mensuales de hipotecas, tras los brincos de las tasas de interés, han tendido irremediablemente a comprimir el patrimonio familiar al grado de insolvencia y, en consecuencia, a multiplicar las moras y cesaciones de paga de tales préstamos contratados, pese a las maniobras contables y operaciones de refinanciación ejecutadas por los prestamistas.
Según un informe de Standard & Poors, los índices de precios compuestos de las casas, en 10 y 20 ciudades americanas seleccionadas, acusaron recaídas respectivas de 5,0% y 4,4% en agosto del corriente año, en comparación con 2006; mientras que RealtyTrac anunció que el número de embargos de propiedades se encaramó por las nubes de 635 159 expedientes o 99,5% entre julio-septiembre de 2007, con respecto a igual lapso de 2006.
Este tsunami de reposesión draconiana de las viviendas familiares por las instituciones hipotecarias va a cobrar probablemente una fuerza devastadora, en los próximos 18 meses, por motivo de que cerca de 4 millones de hogares tendrán que repagar adicionalmente más de 40,% de sus cuotas de hipotecas, en razón de la reestructuración de las tasas de interés.
Wachovia, al igual que otras bancas inversoras y firmas financieras, ha cometido tres pecados capitales en la gestión de riesgo de títulos ligados a distintos tipos de activos, cuyos correspondientes recargos de pérdidas apenas inician las repodas sucesivas de sus activos y patrimonio: concesión de créditos a prestatarios con escasa capacidad de paga; descalce entre contratación de préstamos a bajos tasas de interés a corto plazo e inversión de este capital dinerario en la compra de títulos a altas tasas de interés a largo plazo; y, además, imprevisión frente a la posibilidad de falta de liquidez por cortocircuito del sistema crediticio, no obstante las inoculaciones masivas de capitales llevadas a cabo por la Reserva Federal.
Aunque los publicistas del gran capital bursátil y especulativo de Wall Street y la City de Londres no se cansan de repetir en los medios de comunicación de masas que Wachovia tabula cuentas contables a prueba de las turbulencias financieras americanas e internacionales, olvidan que esta corporación no ha revelado completamente los datos de sus hojas de balance, hasta el día de hoy, en particular los relacionados por la adquisición, por 24 200 millones de dólares, de Golden West Financial Corp., monumental firma californiana de préstamos hipotecarios, con alta exposición de riesgo, y, por consiguiente, fuente de cuantiosas pérdidas en el día de hoy.
