WASHINGTON — La economía estadounidense mostró un sorpresivo crecimiento anual de 2,4% entre abril y junio, lo que subraya una férrea resiliencia continua ante tasas de interés cada vez más altas como resultado de la lucha de 16 meses de la Reserva Federal contra la inflación.
La cifra difundida el jueves por el Departamento de Comercio indica que el producto interno bruto, el total de bienes y servicios producidos por la economía, aumentó con respecto al 2% del período enero-marzo.
El gasto del consumidor desaceleró a una tasa anual de 1,6%, desde el 4,2% registrado en el primer trimestre del año, una probable consecuencia de mayores costos de endeudamiento. Pero la inversión empresarial y el gasto de los gobiernos estatales y municipales crecieron más rápido.
En el combate a la inflación, que el año pasado alcanzó un máximo de cuatro décadas, la Fed ha elevado su tasa de referencia en 11 ocasiones desde marzo de 2022, la más reciente el miércoles. Los costos más altos resultantes para un gran variedad de préstamos, desde hipotecas y tarjetas de crédito hasta préstamos vehiculares y comerciales, han pasado factura al crecimiento.
Pese a ello, aún no han causado la recesión que muchos pronostican para Estados Unidos. Eso ha aumentado el optimismo de que, después de todo, no se avecina una recesión, que la Fed puede crear el llamado “aterrizaje suave”, lo que desacelera la economía lo suficiente como para reducir la inflación a su objetivo anual de 2% sin arruinar una expansión de sorprendente durabilidad.
Esta semana, el Fondo Monetario Internacional mejoró su pronóstico de crecimiento económico para Estados Unidos para todo 2023 a 1,8%. Aunque eso resulta inferior al crecimiento del 2,1% para 2022, marcó un aumento del crecimiento del 1,6% que el FMI había pronosticado para 2023 en abril.
En una conferencia de prensa el miércoles luego que la Fed anunciara su más reciente aumento de tasas de un cuarto de punto, su presidente Jerome Powell reveló que los economistas del banco central ya no prevén una recesión en Estados Unidos. En abril, las minutas de la reunión de marzo del banco central revelaron que los economistas del personal de la Fed preveían una recesión “leve” para finales de este año.