Eric Scharrer, 32, of Davison, Mich., marches with an American flag draped over his shoulder on the 11th day of the nationwide United Auto Workers strike against General Motors after stalled contract negotiations outside of the Flint Assembly Plant, Thursday, Sept. 26, 2019, in Flint, Mich. Scharrer has worked at GM for 13 years, currently installing the heat shield and insulator mats on the pre-trim line. (Jake May/MLive.com/The Flint Journal via AP)
La economía de Estados Unidos está pasando por un proceso de enfriamiento que podría conducir a una recesión, según expertos.
La actividad del sector manufacturero de Estados Unidos agravó su deterioro en el mes de septiembre, según el dato publicado por el Instituto de Gestión de la Oferta (ISM), que se situó en el 47,8% desde el 49,1% del mes anterior, lo que representa su peor lectura desde junio de 2009, último mes de la Gran Recesión para la primera economía mundial.
«El PMI se contrajo por segundo mes consecutivo, ampliando a seis meses el debilitamiento de las manufacturas», declaró Timo- thy Fiore, presidente del Instituto ISM.
Para Torsten Slok, economista de Deutsche Bank, la desaceleración que ha mostrado la economía de Estados Unidos no tiene pinta de mejorar y «el riesgo de una recesión es cada vez más real».
«El ISM manufacturero en los 47,8 es malo pero peor aún son los nuevos pedidos de exportación en 41», explica Torsten Slok.
Para Paul Ashworth, economista de Capital Economics, este deterioro se debe al menos en parte a la huelga en General Motors, que comenzó a mediados de septiembre.
Sin embargo, también refleja la debilidad de las condiciones globales y refuerza su postura de que, a pesar de las divisiones en el seno del banco central estadounidense, la Reserva Federal seguirá reduciendo los tipos de interés en otros 25 puntos básicos en su última reunión del año.
«Junto con el deterioro en el índice manufacturero del ISM, la debilidad del gasto en construcción respalda nuestra opinión de que el crecimiento del PIB del tercer trimestre fue solo de un 1,5%. En el cuarto trimestre esperamos que el crecimiento se desacelere aún más, hasta el 1%», destaca Paul Ashworth.
El gasto en construcción aumentó en un 0,1% mensual en agosto, pero la tasa de crecimiento anualizada de los últimos tres cayó un 4,6 por ciento.
Otros indicadores también preocupan. La Reserva Federal de Chicago y su Midwest Economy Index sigue de cerca la actividad comercial no agrícola en cinco estados: Iowa, Indiana, Illinois, Michigan y Wisconsin.
Este indicador se mantuvo en territorio negativo por quinto mes consecutivo en su última lectura correspondiente al mes de agosto. Las lecturas por debajo de cero indican que el crecimiento es menor que la tasa media histórica. De hecho, en julio se registró la peor lectura desde 2010.
El dato de nuevos pedidos mejoró una décima respecto de agosto, cuando cayó a su nivel más bajo desde abril de 2009, situándose en el 47,3%, mientras que el dato de producción bajó desde el 49,5% del mes anterior al 47,3%.