El gobernador de la Reserva Federal, Randal Quarles, presentó una evaluación optimista de la economía de Estados Unidos y respaldó un camino “gradual” para subir los tipos de interés en su primer discurso público sobre política monetaria desde que llegó al banco central en octubre.
“La economía de Estados Unidos parece estar marchando muy bien y, sin duda, está en la mejor forma desde la crisis y, según muchos parámetros, desde mucho antes de la crisis”, dijo Quarles en comentarios preparados el jueves en Tokío.

“Con un mercado laboral fuerte y una suavidad de la inflación, probablemente temporal, considero apropiado que la política monetaria continúe normalizándose gradualmente”, dijo. Las opiniones parecen alinear a Quarles en política monetaria con el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, quien testifica la próxima semana ante el Congreso por primera vez en calidad de presidente del banco central.

Sus comentarios se producen tras la publicación de las actas de la reunión de la Fed del 30 y 31 de enero, que mostraron una mayor confianza de los responsables de política a que el crecimiento en 2018 pueda exceder las previsiones de diciembre y justifique alzas adicionales de tasas este año. Los responsables de política monetaria han señalado la posibilidad de tres aumentos en 2018, de acuerdo con la proyección mediana publicada en diciembre.

Quarles, que fue designado miembro del consejo del banco central por el presidente Donald Trump, dijo que los cambios tributarios recientes y los acuerdos presupuestarios bipartidistas podrían ayudar a sostener la expansión de la economía al impulsar la demanda y estimular la inversión empresarial.
También puso de relieve los datos de inversión de capital, que ya habían mejorado en 2017.

“Puede que sea prematuro, pero es posible que la escasez de inversiones que ha afectado a la economía de EE.UU. durante los últimos cinco años finalmente esté disminuyendo”, dijo.

Sobre el enigma de una inflación inferior a lo previsto en 2017, Quarles dijo que probablemente se debió a “factores transitorios que se desvanecerán a lo largo de 2018”.

“Una desviación de nuestro objetivo de algunas décimas de punto porcentual, especialmente una que creo que desaparecerá, no me causa gran preocupación”, dijo.

Quarles, quien también es vicepresidente de la Fed para la supervisión de instituciones financieras, dijo que esperaba mejorar el marco regulatorio que la Fed y otras agencias pasaron diez años introduciendo después de la crisis financiera de 2008-09. Su nombramiento para ese papel ha propiciado advertencias de demócratas para que no desmantele reformas posteriores a la crisis.

“Dada la amplitud y la complejidad de este nuevo cuerpo normativo, es inevitable que podamos mejorarlo, especialmente con el beneficio de la experiencia y la retrospectiva”, señaló.