Economía de promesas

Economía de promesas

El deterioro de la credibilidad del Presidente Fernández y su Gobierno preocupa a empresarios y profesionales independientes, observan que la confianza pública se hizo añicos, lo que es grave por las consecuencias. No se explican cómo, después de manejar un billón 350 mil millones de pesos en impuestos y préstamos en diez años, persisten en culpar a otros de sus propios errores, como las crisis de la electricidad y en educación, por ejemplo.

Les preocupan los nuevos préstamos, no obstante el Estado haber sobrepasado su capacidad de endeudamiento, porque tiene que pagar intereses por US$49,902 millones, el 2.4% del PIB, que cuando se suman US$60,571 millones de amortización de deudas, el 2.9% del PIB, se coloca en cuestionamiento la capacidad real de pago que tiene el país.

No podría estar en peor momento la credibilidad del Presidente Fernández  y su Gobierno. El ministro de Hacienda dijo que se aumentaría el presupuesto de Educación, por un monto igual al 30% del exceso de ingresos que tenga el Presupuesto en el 2011, pero días después el Presidente Fernández dijo que el aumento sería de RD$10 mil millones, también condicionado a que aumenten los ingresos.

Por inconsistentes e irreales, las propuestas oficiales fueron rechazadas por la sociedad civil, porque no solo desconfían de las promesas oficiales, sino que correctamente interpretaron que se trataba de nuevas mentiras, porque es del conocimiento del Presidente Fernández y de su equipo económico la realidad del 2011, que no tendrán excedentes, sino faltantes de ingresos.

El conocimiento de que la credibilidad está muy baja, es lo que explica el silencio oficial ante la grave denuncia del Foro Económico Mundial.

En su reporte de competitividad 2010-2011, afirma que es muy mala la calidad de lo que se enseña en las escuelas primarias de República Dominicana, peor que la de 136 países de 137 estudiados. Prefieren mantener la política de ayuda clientelista, porque les reporta ganancias políticas de corto plazo, a pesar del enorme daño que le hacen a la economía.

Desaprovecharon la oportunidad de mejorar la educación de los hijos del pueblo asignando más recursos a partir del 2011, porque bastaba congelar, por ejemplo, el gasto corriente al nivel de 2010 para liberar RD$23,571 millones, pero los elevados y los contratos de grado a grado son preferibles, retornan ingresos por la izquierda a unos pocos. 

El persistente déficit del Presupuesto, que en los últimos tres años acumula más de RD$160 mil millones, ha sido por dispendio de los recursos públicos, malas inversiones, como el Metro en sus dos fases, por excesos de gastos corrientes, un modelo agotado, estancado en la estabilidad, que carece de respuesta para reducir la pobreza.

Como el FMI está consciente de que el país no soporta más deudas y el pueblo no pagará nuevos impuestos, veremos a un Presidente Fernández y a su Gobierno atrapados en el 2011, tratando de renegociar al menos la mitad de los RD$28 mil millones que tiene que pagar de deuda externa, para lo que tendrán que ir al Club de París. Eso es pronto.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas