Economía de RD
Optimismo vs  resultados

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Mientras la situación de la economía dominicana se complica por la maraña de deudas y subsidios del sector eléctrico, la caída de las recaudaciones y las dificultades para obtener los desembolsos de los recursos prometidos por los organismos internacionales, el presidente Leonel Fernández revela su optimismo sobre una salida a la crisis más rápida de lo previsto.

Como consecuencia de este optimismo, el presidente  Fernández se niega a pedir el auxilio del Fondo Monetario Internacional, desoyendo el reclamo y las recomendaciones de una parte de su equipo económico, de los empresarios economistas y hasta funcionarios del Banco Mundial.

El acuerdo de Monitoreo que mantiene el gobierno con el FMI no será cambiado porun stand by o cualquier otro que implique condicionalidades que le aten las manos o le resten libertad a la hora de establecer sus prioridades.

Lo han dejado muy claro el secretario de Hacienda, Vicente Bengoa, y el propio presidente de la República, Leonel Fernández. Para ambos, la situación económica del país no amerita ese cambio.

El presidente Fernández, incluso, se manifiesta bastante optimista, asegurando que ya la economía mundial da señales de recuperación, y que la dominicana está recibiendo una lluvia de ofertas de inversión, y no necesita el soporte del FMI para obtener los recursos frescos que necesita para cuadrar las cuentas del presupuesto, en rojo debido a la caída de las recaudaciones.

Este optimismo choca de frente con los resultados que se obtienen tanto de los ingresos fiscales, que en los primeros cinco meses del año fueron inferiores en 6,400 millones de pesos a las estimaciones, y en el doble de esa cifra con relación al año pasado, como en los índices de crecimiento de los distintos sectores de la economía.

El turismo, las zonas francas, la industria local, la construcción y las remesas presentan números desalentadores.

El turismo, que se ha convertido en el principal generador de divisas, mantiene números rojos desde julio del año pasado, es decir, once meses con resultados negativos, lo que para algunos economistas supone que se encuentra en recesión. Un 7.8% cayó en el primer trimestre.

 Algo similar ocurre con la construcción, que en el primer trimestre cayó un 21.9%. Según las cifras oficiales del Banco Central, la inversión del Gobierno en este sector cayó en 96.7% en el primer trimestre.

El resultado del sector externo de la Balanza de Pagos, aunque con un déficit, ha sido mucho menos dramático que el año pasado. Sin embargo, el hecho de que este déficit se haya reducido es atribuido a la caída de la actividad económica, que ha implicado menos importaciones. También a la bajada en los precios del petróleo.

Asimismo, el comercio cayó -6.8%, lo que impactó de manera sustancial en las recaudaciones del Estado, especialmente el ITBIS, contribuyendo al déficit fiscal que afecta al Gobierno.

Signos de mejoría

Las autoridades monetarias han adoptado una serie de medidas encaminadas a reducir las tasas de interés, favorecer el crédito a los sectores productivos y aumentar el circulante.

Aunque dirigentes del sector empresarial, especialmente el industrial y agropecuario, se quejan de que no se ven los resultados, no ha sido así en el caso de la construcción.

Algunos constructores sostienen que ya comienza a fluir el dinero.

Las estadísticas del Banco Central revelan un incremento de unos 5 mil millones de pesos en los préstamos bancarios en los últimos dos meses.

También ha crecido el medio circulante y la emisión monetaria.

Las tasas de interés, especialmente las hipotecarias, se han reducido significativamente y en algunos bancos se anuncian préstamos nuevos de hasta 14 por ciento.

La cifra

1,000 millones de dólares,  será el monto de la emisión de bonos soberanos que anunció el Gobierno que pretende lanzar en los mercados de capitales, con el fin de obtener recursos para solventar el déficit fiscal. En principio usaría 500 millones

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Salida sin Fondo

El Gobierno no firmará un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional que implique condicionalidades. Lo han dejado claro el presidente  Fernández y el secretario de Hacienda.  La posición de ambos contradice los consejos de otros miembros del equipo económico gubernamental, como el gobernador del Banco Central, Héctor Valdez Albizu, y el secretario de Economía, Temístocles Montás, y la de economistas destacados y de toda la dirigencia empresarial del país. Los partidarios de acudir al FMI, entre los que se encuentran también algunos funcionarios del Banco Mundial,  sostienen que es la mejor manera que tiene el país para enfrentar su falta de recursos, ya que un acuerdo “stand by” mejora la confianza de los inversionistas, facilita el acceso a los fondos de los organismos multilaterales, incluyendo al propio Fondo, y reduce el riesgo país, mejorando las opciones para acudir a los mercados de capitales. Esta última fuente es la que utilizará el Gobierno para cubrir su déficit, con una emisión de mil millones, cuya aprobción por el  Congreso Nacional buscará esta semana, y que espera colocar sin problemas, pero sin pronosticar la tasa.

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