La economía dominicana creció 5.1% en el 2019, crecimiento que estuvo sustentado en un 85% por el dinamismo del sector privado.
Así lo informó el gobernador del Banco Central de la República Dominicana (BCRD), Héctor Valdez Albizu, durante una rueda de prensa en la que ofreció los resultados preliminares del comportamiento de la economía en el 2019.
Valdez Albizu indicó que el crecimiento económico del año pasado estuvo impulsado por el dinamismo de las actividades económicas como la construcción (10.5 %), servicios financieros (9.0 %) y energía y agua (7.4 %) y (7.1 %) y transporte y almacenamiento (5.3 %).
Otros sectores que incidieron en el crecimiento del año fueron salud (4.3 %), agropecuario (4.1 %), comercio (3.8 %), explotación de minas y canteras (3.4 %) y manufactura local (2.7 por ciento).
Destacó, además que los resultados del año muestran que la economía dominicana reaccionó favorablemente a las medidas de flexibilización monetaria adoptadas a mediados de 2019, mediante las cuales el BCRD redujo su tasa de interés de referencia en 100 puntos básicos al pasar de 5.50 % a 4.50 % anual y la Junta Monetaria dispuso la liberación de RD$34 mil millones de fondos del encaje legal.
“Estas medidas fueron determinantes para estimular el consumo y la inversión a través de préstamos canalizados a los sectores productivos, e impulsar el crecimiento de la economía sin poner en riesgo el cumplimiento de la meta de inflación”, dijo.
Resaltó que el crecimiento de la economía dominicana en el pasado año estuvo sustentado fundamentalmente por la inversión y el consumo del sector privado que explican más del 85% de la demanda interna.
En ese sentido expresó que esos resultados desmienten a algunos analistas de la opinión publica, quienes aseguran que el crecimiento de la economía dominicana se sustenta en el endeudamiento del sector público.
Inflación. De acuerdo al informe, el desempeño de la economía se logró en un contexto de bajas presiones inflacionarias. En ese sentido, en el año 2019 la inflación fue de 3.66 %, por debajo del punto central del rango meta establecido en el Programa Monetario de 4.0% (± 1.0%).
Mercado laboral. Indica que se registró una importante mejoría en los indicadores del mercado laboral. De acuerdo a las cifras registradas en la Encuesta Nacional Continua de Fuerza de Trabajo (ENCFT) levantada por el Banco Central se generaron unos 133,713 nuevos puestos de trabajo en el año 2019, alcanzando un total de 889,986 empleos creados durante el período 2012-2019.
Asimismo, la tasa de desocupación abierta, es decir, las personas que están buscando activamente trabajo, cerró el último trimestre del año 2019 en 5.9 %, reduciéndose significativamente con respecto al nivel de 6.5 % registrado en julio-septiembre 2019, manteniéndose la desocupación abierta por debajo del promedio de los países de América Latina y el Caribe, según los últimos datos disponibles de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que la ubican en torno a 8.0%.
Sector externo. Al cierre de 2019 la cuenta corriente de la Balanza de Pagos presentó un déficit de apenas 1.4 % del PIB, similar al del año 2018 y por debajo del promedio histórico de la última década.
En cuanto a la inversión extranjera directa, la misma cerró el año 2019 en US$3,012.8 millones, lo que significa un incremento de un 18.8 % con respecto al año anterior.
El informe destaca que los ingresos de divisas a la República Dominicana durante el 2019, por concepto de exportaciones de bienes, turismo, remesas, inversión extranjera directa y otros ingresos por servicios ascendieron a US$30,626.0 millones, lo que representa unos US$1,404.8 millones adicionales con respecto a 2018.
El gobernador del BCRD dijo que ese notable desempeño en los ingresos de divisas facilitó la acumulación de reservas internacionales, las cuales alcanzaron US$8,781.8 millones al cierre de 2019, aproximadamente un 10 % del PIB, que sería el nivel óptimo de acuerdo al FMI.
En cuanto a las importaciones totales, en el 2019 terminaron en US$20,288.0 millones, con una disminución de -0.4 % respecto a 2018. Este resultado obedece básicamente al descenso de US$185.0 millones (-5.0 %) en la factura petrolera al compararla con la del año anterior, como consecuencia de precios internacionales del petróleo más bajos. En tanto, las importaciones no petroleras se expandieron en 1.6 %, en consistencia con la evolución de la demanda interna.